
La OPEP se reúne en Viena este viernes para decidir si continúa con las restricciones de producción de petróleo o elevar el bombeo como quiere Arabia Saudí. Riad junto a sus socios fuera del cártel, con Rusia a la cabeza, apuestan por aumentar la producción en un millón barriles día, pero se enfrentan a la posición de Irán. Según Bloomberg, los productores más pequeños no podrán asumir una cuota de tal tamaño por su falta de capacidad.
Irán puede ejercer un veto sobre cualquier acuerdo formal, pero tal medida no evitaría que cada país productor aumentara la producción por su cuenta. Arabia Saudí podría actuar en coalición con otros países para abandonar el acuerdo de 2016 de la OPEP de recorte de bombeo.
La postura de Irán está motivada por la vuelta a las sanciones por parte de Estados Unidos afectará a las exportaciones del país, lo que disminuirá todavía más la oferta de crudo a nivel mundial. Ya Venezuela, otro de los países que no quieren un aumento de producción, fue uno de los países que más recortó la producción por sus problemas internos por encima de lo pactado en 2016.
Riad, el mayor productor de petróleo de la OPEP, tiene suficiente capacidad para compensar las pérdidas Irán y Venezuela y mantener controlados los precios, pero el ministro de Energía, Khalid Al-Falih, reconoció que tal medida no es políticamente aceptable para su compañero miembro de la OPEP.
"Desde el punto de vista iraní, una decisión de la OPEP de aumentar la producción facilita una política agresiva de Estados Unidos contra Teherán", ha explicado, Jason Bordoff, director del Centro sobre Política Energética Global en la Universidad de Columbia en Nueva York.
"Un millón de barriles por día es nominal", indicó Al-Falih a los periodistas al describir el aumento recomendado por la reunión del comité el jueves. "Lo que en realidad se entrega al mercado va a ser un número menor".
El aumento real de la producción sería de alrededor de 600,000 barriles por día, han explicado fuentes de la OPEP. Entre los miembros del grupo, es casi seguro que Venezuela no podrá aumentar la producción a medida que su industria petrolera se derrumba. Y parecido ocurre con México.
La OPEP debería ratificar la recomendación el viernes en su reunión formal. Pero la organización se reunirá nuevamente el sábado con no miembros, incluida Rusia, que son parte del acuerdo original para frenar los suministros.
Riad podría romper el acuerdo y no sería la primera vez que va por su cuenta
Pese a esto, no sería la primera vez que Arabia Saudí hace algo parecido. Como recuerda el responsable de investigación macro y de materias primas de Julius Baer, Norbert Rücker, "en ocasiones anteriores, como por ejemplo en 2011, Arabia Saudí siguió su propia política petrolera en oposición a otros miembros de la OPEP". Este precedente hace que Rücker estime que las perspectivas a corto plazo mantienen una "alta incertidumbre", dada la "dificultad de predecir los factores políticos".
El analista de WisdomTree Nitesh Shah maneja una previsión ligeramente más alta, y considera que Arabia Saudí y Rusia tendrán la fuerza suficiente como para convencer al cártel petrolero de aumentar la producción en un millón de barriles al día. E incluso no descarta "un mayor incremento" en el bombeo.