Materias Primas

La demanda de crudo lleva ya casi un año por encima de la oferta mundial

  • La estrategia de Arabia y la OPEP para impulsar los precios ya da resultado
Foto: Archivo

El aumento de los precios del petróleo lleva ya años fraguándose entre los grandes productores del mundo. El desplome de los precios de los principales barriles de referencia en el mundo, propiciado por un gran aumento de la producción de Estados Unidos al empezar a usar la nueva técnica del fracking, pilló a muchos por sorpresa en el año 2014. El país que históricamente ha controlado la oferta de oro negro, Arabia Saudí, decidió en un primer momento aguantar el tipo y esperar a que los bajos precios hiciesen mella en los productores estadounidenses. Sin embargo, el país saudí decidió tomar cartas en el asunto a finales de 2016 -un año en el que el barril europeo había llegado a caer por debajo de los 30 dólares-, acordando con el resto de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cártel que lidera Arabia, un recorte de producción al que también se sumó Rusia, el primer productor del mundo.

Desde entonces, como se puede apreciar en el gráfico inferior, la situación de sobreproducción que llevaba presente desde mediados de 2014, justo cuando empezaron los desplomes de los precios, se ha revertido: salvo semanas puntuales, el consumo mundial de crudo ha estado por encima de la oferta prácticamente en todo momento. Actualmente la demanda se mantiene en los 99,1 millones de barriles diarios, mientras que la oferta es ligeramente inferior, en los 99 millones de barriles diarios, según los datos de Energy Intelligence, compañía dedicada al análisis de los mercados de la energía desde hace más de 60 años. Esta situación ha propiciado que el precio del Brent ya suba un 67% desde los mínimos de 2017, que se tocaron en junio, hasta los casi 74 dólares en los que se movía el viernes a media sesión de bolsa estadounidense. Incluso, el Brent llegó a marcar máximos del año, el pasado 1 de abril, por encima de los 75 dólares, un precio que no se veía desde hace casi cuatro años. Por su parte, el West Texas, de referencia en el país norteamericano, cotiza en máximos del año.

Uno de los ejemplos que muestra cómo el exceso de crudo en el mundo ya no es tanto como lo era, es precisamente la cantidad de barriles de oro negro que hay acumulada en los almacenes de todo el mundo: en la semana del día 20 de abril los inventarios de crudo de Estados Unidos cayeron, por primera vez desde 2014, por debajo de su media de los últimos 5 años, y según publicó entonces Bloomberg, la OPEP ya descontaba que los inventarios globales emulasen a los estadounidenses en esta estadística, y que cayesen por debajo de la media del lustro en algún momento antes de que termine este trimestre.

No cierra el grifo

Si bien los inventarios en el gigante norteamericano se han recortado de forma significativa, no lo han hecho porque la producción en el país se haya reducido: desde mediados de 2016, y salvo momentos puntuales, estos no han parado de subir: en junio de ese año Estados Unidos generaba en torno a 8,5 millones de barriles diarios, una cantidad que se ha incrementado casi un 25%, hasta los 10,61 millones de barriles diarios que se contabilizaron la semana pasada. Por contra, en un periodo similar, desde que la OPEP empezó a recortar a finales de 2016, la producción del cártel se ha reducido un 6,4%, pasando de 33,6 millones de barriles diarios entre todos los países que conforman la organización, hasta los 31,4 millones de barriles que produjeron en total a finales de marzo.

Hay que tener en cuenta que Arabia Saudí tiene un especial interés en que a corto plazo se mantengan elevados los precios del crudo, ya que el país está preparando la salida a bolsa de una porción de Aramco, su petrolera estatal, y unos precios elevados contribuirían a que la colocación se hiciese en la mejor de las condiciones.

Entre las causas más recientes que están generando las últimas subidas en el petróleo, desde Lyxor Asset Management señalan "la geopolítica en Venezuela e Irán, disrupciones de producción en Libia, Angola e Irán, la decisión de la OPEP que podría tomar en junio -se refieren a la posibilidad de volver a ampliar el recorte de producción, más allá de 2018-, la decisión que tendrá que tomar EEUU sobre las sanciones a Irán el próximo 12 de mayo, el objetivo de Arabia Saudí de un crudo en 80 dólares, el inicio de la temporada de más conducción en EEUU y las evidencias de que los inventarios globales de petróleo se están reduciendo".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky