
Las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada en 0,2 millones de barriles y se situaron en los 528,2 millones, informó hoy el Departamento de Energía. Esta cifra es un pequeño alivio para el crudo, puesto que los analistas esperaban un incremento de las reservas que se hubiera sumado al ya amplio stock de crudo que almacenan las empresas de EEUU.
Los analistas habían estimado un alza de las reservas en 2 millones. Aún así, las existencias de crudo se encuentran en récord histórico para esta época del año, según las cifras oficiales.
Tras conocerse estos datos, el precio del barril de petróleo West Texas (WTI) para entrega en abril subía un 1,80%, hasta 48,57 dólares.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron en la semana que terminó el 10 de marzo una media de 7,2 millones de barriles al día, un descenso de 565.000 barriles respecto de la semana precedente.
La media de las últimas cuatro semanas en las importaciones de crudo se ubicó en 7,6 millones de barriles diarios, un 4,4% por debajo del mismo periodo el pasado año.
Las reservas de gasolina para automoción bajaron en 3,1 millones de barriles, hasta los 246,3 millones, y siguen en la banda más alta de la media histórica.
Las reservas de combustibles destilados, como el diésel y gasóleo de calefacción, bajaron en 4,2 millones de barriles y se situaron en 157,3 millones. Las refinerías operaron a un 85,1 % de su capacidad instalada, por debajo del 85,9 % de la semana anterior.
El total de existencias de crudo y productos refinados en Estados Unidos, incluida la Reserva Estratégica bajó en 8,6 millones hasta los 2.033 millones de barriles. Las reservas estratégicas de crudo en EEUU se redujeron en 800.000 barriles hasta los 694 millones de barriles.