
Los futuros del mineral de hierro suben más del 10% y el cobre vuelve a registrar máximos históricos, cuando el mercado apuesta por los metales como los mayores ganadores dentro del superciclo de las materias primas.
Para Goldman Sachs se ha abierto de par en par un escenario goldilocks, un escenario ideal, para las materias primas. A medida que se consolida el crecimiento mundial, la Fed mantiene su tono dovish y los salarios crecen de manera moderada se dibuja un mercado alcista donde es difícil identificar su techo.
En esta tesitura, el hierro está siguiendo los pasos del cobre. Las expectativas sobre un endurecimiento de las reglas ambientales en China supuso el último tramo para cobre y ahora están alimentando la especulación de que las acerías chinas pueden adelantar las compras de mineral de hierro antes de que entren en vigor nuevas restricciones.
El sector del hierro "está muy, muy caliente", comenta Vivek Dhar, analista de materias primas del Commonwealth Bank of Australia, a Bloomberg Television. "La oferta aún no puede satisfacer esa fuerte demanda". Los futuros del mineral de hierro en Singapur subieron su récord histórico por encima de los 226 dólares la tonelada, extendiendo la ganancia de este año a alrededor del 40%, tras subir un 10% en la jornada.
El cobre se ha convertido en el metal más seguido y deseado. Hoy sube un 3,2% hasta un nuevo máximo en 10.747 dólares la tonelada. El cobre sigue siendo una de las apuestas largas favoritas en el complejo de las materias primas, según los expertos de Goldman. "La demanda del desarrollo verde está lista para chocar con un lado de la oferta completamente desprevenida", escribieron los analistas de Goldman Sachs dirigidos por Sabine Schels, para explicar los momentos de escasez que va a atravesar el metal.
La firma estima que podría subir a 11.000 dólares la tonelada en 12 meses y a 14.000 dólares en 2024. Bank of America, por su parte, dice que 20.000 dólares la tonelada de cobre no es una quimera, si prosigue la demanda para el coche eléctrico y la economía verde, "la oferta puede flaquear".
"Todavía queda mucho espacio por recorrer en los precios", explica Evy Hambro, director global de inversiones temáticas de BlackRock. "Lo que realmente estamos haciendo es probar los rangos superiores de los mercados de productos básicos para determinar cuál será el nuevo rango de precios".
El auge del mineral de hierro se produce cuando las acerías de China mantienen las tasas de producción por encima de los mil millones de toneladas al año, a pesar de una serie de restricciones a la producción destinadas a reducir las emisiones de carbono y frenar el suministro. Esas medidas han impulsado los precios del acero y la rentabilidad en las acerías, lo que les ha permitido adaptarse mejor a los mayores costos del mineral de hierro y potencialmente adelantar la producción antes de más restricciones ambientales.
El cobre y el hierro no están solos. El paladio, el niquel o el acero también son otros de los metales que han marcado máximos. La nueva edad de los metales
marca un renacimiento para un sector que languideció durante años y para los mercados han sido inversiones poco atractivas, pero en los mercados de futuros ya hay grandes apuestas especulativas en los contratos de cobre de Londres y Nueva York alcanzando picos históricos de operaciones.
"Una de las cosas que impulsa a las materias primas a su punto máximo es la demanda financiera, en lugar de la demanda física", detalla Evy Hambro de BlackRock. "Estamos viendo una ecologización global del mundo que va a ser muy intensivo en materias primas, y es probable que esa tendencia dure décadas".