
Carlos Ruipérez, alcalde de Arroyomolinos, hace una valoración global muy positiva de su gestión porque en su municipio concurren varias circunstancias muy importantes: "Somos el municipio más joven de España, tenemos la mayor tasa de natalidad de la Comunidad de Madrid y la media de edad es de 31 años. Otra de las cosas importantes es que somos un tripartito muy coordinado y cohesionado, lo que nos convierte en un referente ahora que hay que formar el Gobierno de la nación y, por último, tenemos un trabajo por objetivos". Más noticias en la revista gratuita elEconomista Madrid
A nivel económico y financiero han hecho importantes modificaciones que les han permitido bajar impuestos, generar empleo y luchar contra la corrupción: "Hemos trabajado por inducir a la transparencia. Por primera vez en 16 años se retransmiten en directo los plenos municipales y se cuelgan en la página web".
Ruipérez, quien nada más llegar a la alcaldía se rebajó el sueldo en más de 13.000 euros y renunció al chófer y al coche oficial, no se encontró con un Ayuntamiento perfecto: "Había muchas carencias, sobre todo al nivel del deterioro de las infraestructuras de servicios. El abandono en que se encontraban algunas nos ha obligado a acometer importantes inversiones. Necesitamos un quinto colegio por el incremento de población, necesitamos aparcamientos y el ambulatorio sigue estando en barracones, por ejemplo. Por otra parte, hicimos una auditoría de gestión sobre la Empresa Municipal de la Vivienda para dar luz a las cuentas municipales".
Cuenta con polígono industrial
Arroyomolinos cuenta con un Polígono Industrial que tiene tres fases y engloba 623 empresas que realizan actividades muy variopintas y está en plena expansión. Pero si hay alguna compañía conocida es el Centro Comercial Madrid Xanadú, un referente en toda la Comunidad de Madrid, y que a nivel impositivo genera unos ingresos importantes para el municipio y es un gran motor de empleo. "Otro sector que está despuntando es el de los complementos a la construcción, ya que Arroyomolinos es un municipio muy residencial y que está creciendo mucho. Se está reactivando la economía y se están concediendo muchas licencias de obra nueva, lo que está produciendo unos ingresos en las arcas municipales".
La tasa de desempleo del municipio es de 1.616 personas que suponen un 10,3% de la población activa, dos puntos por debajo de la media en la Comunidad de Madrid. No obstante, "para reducir este porcentaje, hicimos la apertura de la Bolsa de Empleo, la modificación de la RTP -relación de puestos de trabajo- para que puedan salir nuevas oposiciones y adecuar las necesidades del municipio al crecimiento de población que hablábamos antes. Hemos podido contratar entre 22 y 24 personas sin revasar el presupuesto. Dentro del fomento del empleo se han firmado convenios con universidades y sectores gremiales. También se están llevando a cabo capítulos formativos. Otro aspecto importante es la remunicipalización del servicio de jardinería municipal; hemos hecho una subrrogación de los empleados que teníamos antes contratados a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, lo que nos ha permitido abaratar los costes en un 21% sobre el contrato que teníamos en vigor".
Políticas sociales
Respecto a políticas sociales, han incrementado un 42% el presupuesto respecto al año anterior. También se ha incrementado el número de asistentes sociales en la Concejalía y "tenemos un proyecto, una especie de centro de día, que queremos empezar en breve para la tercera edad y los discapacitados. También existe un plan municipal que se hace con la Comunidad de Madrid de inclusión social para personas en riesgo de exclusión y de realojo y reeducación y hemos implantado la figura del agente tutor".
Ruipérez quiere que el municipio cuente con unas garantías de seguridad, que cuente con un marco estable: "Estamos aumentando medidas socializadoras, porque al ser un municipio residencial -aunque a nadie le gusta que se utilice ese término-, la participación ciudadana la estamos fomentando a través de las actividades deportivas y culturales. También hemos implantado un mercadillo popular que no existía en los últimos 20 años. Tenemos que recuperar la entidad como pueblo".
Con respecto a la deuda, el alcalde señala que "la deuda crediticia es 0, pero aquí ocurre una cosa muy curiosa y es que nosotros no debemos, a nosotros se nos debe. Tenemos una deuda aproximada de cuatro millones y medio, aproximadamente el 6,28 del presupuesto consolidado". "Pero esta deuda no nos cuenta como tal porque es una hipoteca sobre unas viviendas que el Ayuntamiento construyó a través de la Empresa Municipal de la Vivienda. El saldo deudor es de 14 millones de euros, de los cuales 10.300.000 euros están en reclamación vía ejecutiva", matiza José Vicente Gil, concejal de Hacienda.
"Hasta el 15 de junio de 2015 que entramos en el Gobierno, la deuda generada sobre esos importes era el 97%. En esa deuda hay tasas e impuestos que en un momento dado por desidia o dejadez se dejaron de cobrar. En plusvalía hemos recuperado cuatro millones y medio sobre lo presupuestado y hemos recuperado expedientes de hace cuatro años y pico y hemos pasado a tener unos derechos consolidados de ingresos corrientes de 4.700.000 euros", concluye Gil.
Política impositiva
Respecto a la política impositiva, Ruipérez explica que han tenido una reducción de ingresos del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en 2016 y hay una previsión para 2017 donde la reducción de los valores catastrales ha sido del 8%. En 2016 ya se ha aplicado y en 2017 "estamos pendientes de aprobar los presupuestos para reducir en dos décimas el tipo impositivo, pasamos del 0,49 al 0,47%. Ha habido también una suspensión de la tasa de basuras que supone 90 euros por vecino y para la actividad empresarial el promedio es de unos 300 euros".
La compensación para esta minoración de los ingresos se ha hecho reduciendo el gasto corriente y remunicipalizando algún servicio. "Y, desde luego, una de las primeras medidas que tomé fue bajarme el sueldo, porque el del anterior alcalde estaba en fraude de ley, y revisar las subvenciones, que había algunas que no estaban ajustadas al reglamento de subvenciones".