
Durante el primer semestre del año, la Fundación Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Sima) tramitó 203 procedimientos en conflictos laborales. Una cifra que supone una reducción del 12,5 por ciento respecto a los asuntos gestionados en los seis primeros meses de 2015. El número de trabajadores afectados por los mismos, sin embargo, se incrementó un 0,36 por ciento con 1.628.582.
El Sima es una organización creada por la CEOE, CEPYME y los sindicatos para impulsar la resolución extrajudicial de los conflictos colectivos de ámbito superior a una comunidad autónoma.
De los expedientes tramitados, el 25 por ciento -47 en total- se resolvió con un acuerdo entre las partes. En el 67 por ciento -125-, sin embargo, no se logró una solución consensuada. En el momento de cerrar el informe hecho público ayer por el Sima, por su parte, había 17 procedimientos pendientes de resolución.
Atendiendo al ámbito de la disputa, 188 expedientes corresponden a conflictos en el seno de una empresa y 15 a un ámbito sectorial.
La mediación volvió a ser el procedimiento más reclamado por los empresarios y los representantes de los trabajadores para resolver sus conflictos. Tan solo uno de los 203 expedientes emplea como instrumento de resolución el arbitraje. El conflicto, que afecta a 800 empleados, se encuentra en fase de tramitación.
El impulso del arbitraje es una de las asignaturas pendientes del Sima. De hecho, en 2015, las partes no acudieron a este mecanismo de resolución en ninguno de los 422 expedientes tramitados ante la fundación.
Interpretación y aplicación
El tipo de conflicto más habitual durante el periodo recogido en el informe es el de interpretación y aplicación de la norma estatal, el convenio colectivo o una decisión o práctica de la empresa. El 78 por ciento de los expedientes perseguía este fin.
En segundo término aparecen los procedimientos que pretenden evitar la convocatoria formal de una huelga -el 18 por ciento-.
Tras ellos, cuatro expedientes tuvieron como objeto la impugnación de convenios; dos de ellos, el bloqueo en la negociación colectiva; y, finalmente, las discrepancias surgidas en el periodo de consultas y la inaplicación del convenio, fundamentaron un expediente cada uno.
Por materias, los salarios fueron lo que más conflictos generó, acaparando tres de cada diez conflictos. Le sigue el tiempo de trabajo, los procesos de reestructuración empresarial y los derechos sindicales.
El de los servicios fue el sector de actividad que más conflictos planteó ante el Sima. Tras ella aparece la industria, la construcción y, finalmente, la agricultura.