
El Comparador-LegalTech es totalmente gratuito tanto para usuarios como para herramientas legaltech, aunque los proveedores pueden contratar planes de promoción que les permiten poner a disposición de sus clientes, información más completa. En esta versión de lanzamiento el Comparador-Legaltech cuenta con 250 herramientas consolidadas en el sector legal, así como otras emergentes, entre las que se encuentran software de asesoramiento jurídico online, de automatización de contratos, de gestión del despacho, de compliance, protección de datos y ciberseguridad, Business Intelligence o el dirigido a generar evidencias certificadas.
¿En qué está cambiando la tecnología el sector legal?
MJG: La tecnología está permitiendo a los despachos ser más eficientes y está creando organizaciones más transparentes. El dato ayuda a saber la verdad. La tecnología además da certeza y seguridad.
DB: También ha supuesto un abaratamiento de costes. Hay que tener en cuenta que determinadas tareas que antes realizaba una persona se han automatizado. Esto ha permitido el aumento de la productividad con menos recursos y, además, que aparezcan nuevos operadores en el sector legal.
¿Cómo es la oferta de 'software' legal que se ofrece en España?
MJG: Está claro que desde que comenzamos a inventariar herramientas legaltech en 2014 hasta hoy han pasado solo 5 años, pero hemos observado cómo crecía exponencialmente el número de aplicaciones disponibles. Hoy ya tenemos registradas alrededor de 300 en nuestro Comparador-LegalTech. A pesar de este crecimiento, si analizamos las soluciones existentes veremos que en muchos casos pertenecen a las mismas categorías: plataformas y marketplaces; herramientas para generar evidencias certificadas; software de gestión del despacho; etc.
DB: Todavía estamos en una fase un tanto inmadura. Ya existen legaltech consolidadas, que están testadas y que han demostrado su valía para optimizar la gestión de tareas. Muchas de ellas están en fase Beta y todavía les falta dar un paso adelante para ofrecer un servicio garantizado.
MJG: Nosotros creemos que hay muchos nichos que requieren desarrollos y estamos seguros de que habrá emprendedores que se embarquen en la aventura de cubrirlos.
¿Qué exigencias se imponen a los desarrolladores de 'app' para formar parte del buscador?
MJG: Nuestro objetivo es crear el buscador más completo del mercado hispanoparlante. Trabajamos asesorando a despachos y asesorías en sus proyectos de transformación digital y ello nos obliga a analizar herramientas. Nos dimos cuenta de que no existía un comparador que facilitase la búsqueda y la elección de legaltech y pensamos que podíamos ofrecer este servicio a los profesionales del sector jurídico.
DB: Hemos incluido todas las herramientas que pueden ser útiles para un jurista. Como límite, hemos puesto que el software funcione. Todas las herramientas pueden tener una ficha gratuita en el Comparador-Legaltech y, si quieren informar de forma más completa a nuestros clientes, tienen la opción de contratar nuestros planes premium para obtener un mejor posicionamiento, tanto en nuestro comparador como en general en los buscadores.
¿Qué papel van a jugar este tipo de comparadores?
MJG: La sociedad exige inmediatez, dado que cada vez tenemos menos tiempo para la gestión de las tareas que antes considerábamos rutinarias. Ahora esos trabajos los puede hacer una máquina y el Comparador-LegalTech permite ver con detalle que herramienta es más adecuada. No hay nada más cómodo, rápido y seguro para elegir lo que realmente conviene al usuario.
DB: Va ser clave para encontrar la oferta que más se adecúe a las necesidades de los profesionales jurídicos. Este tipo de tecnología ya ha demostrado su eficacia en sectores como el turismo, los seguros o la vivienda. ¿Por qué no iba a tener la suya propia el sector legal?
¿Están cambiando los métodos de trabajo en las firmas legales?
MJG: El jurista va a tener que enfocarse en tareas que antes no contemplaba porque no era necesario. Los despachos necesitarán que sus abogados salgan a la calle a buscar clientes y dediquen menos horas a redactar contratos. Además, el desarrollo de legaltech necesita del asesoramiento de los profesionales del sector legal. Los informáticos son los encargados desarrollar, pero es el jurista el que mejor conoce las necesidades de su cliente y debería ser una de las partes protagonistas en la creación de las legaltech.
DB: Sí. Y más que van a cambiar. Como he dicho, están apareciendo nuevos operadores que están supliendo las labores del jurista. Todo ello lleva un proceso de transformación de la organización muy grande. Los abogados van a tener que aprender a usar tecnología, a mantener otro tipo de trato con el cliente o a ser más creativos.
¿Cómo ve el fenómeno emprendedor en nuestro país?
MJG: Es un fenómeno muy vivo, como en otros países. A pesar de las dificultades que pueda tener inicialmente, la tecnología ha facilitado la labor de las nuevas generaciones. 2018 es un fiel reflejo de ello, pues la tasa de emprendimiento superó el 6 por ciento y parece que es una tendencia positiva. Medidas como la tarifa plana de los autónomos, han hecho que muchos se animen a trabajar por sí mismos y no por cuenta ajena. Sin embargo, falta formación en habilidades de emprendimiento y el marco legal es excesivamente exigente y farragoso para la empresa que comienza.
DB: Creo que los jóvenes son el reflejo del cambio de mentalidad en la sociedad. Han entendido que la inmediatez que demandan pasa por sí mismos. Son conscientes de que nunca una generación había dispuesto de tantos recursos y facilidades para emprender su propio camino, y han recogido el guante. Esto, a largo plazo, nos convertirá en un país potente en cuanto a innovación y tecnología se refiere.
Un despacho tradicional que quiera digitalizarse, ¿por dónde empieza?
MJG: Siempre digo que lo primero es hacerse la foto de sí mismo, es necesario comprender los recursos de personas, financieros y tiempo que se poseen. También es necesario comprender el entorno, lo que está pasando. Muchos abogados no tienen ni idea de lo que realmente preocupa a sus clientes. Analizar el mercado, conocer a tus clientes, identificar la oferta de consultores y tecnologías son pasos previos al inicio de cualquier aventura de digitalización. La digitalización no debe ser un fin sino un medio para lograr los objetivos que nos hayamos propuesto previamente: dar un servicio más barato, más seguro, más inmediato, más accesible, etc.