
En los últimos años hemos visto como se ha ido incrementando progresivamente tanto la edad de jubilación como la cotización requerida para retirarnos con todos los beneficios, o lo que es lo mismo, con el 100% de la base reguladora. Este año la edad ordinaria de retiro está establecida en los 65 años para los que tengan 38 años y 3 meses o más cotizados y en 66 años y 8 meses si tienen menos, aunque estas cifras cambiarán de nuevo en 2026 y volverán a hacerlo en 2027, fecha a partir de la cuál la edad de jubilación se dejará fija, a expensas de nuevas ampliaciones posteriores.
Lo que va a pasar
Desde 2013 la edad de acceso a la pensión de jubilación ha ido aumentando de forma gradual, casi sin darnos cuenta, aunque lo que realmente nos interesa aquí son los períodos cotizados.
Hace 10 años para jubilarse a los 65 años teníamos que haber trabajado 35 años y 9 meses o más, un baremo que se ha incrementado casi un 7%. El porcentaje puede parecer, a primera vista, insignificante, pero significa que en 2025 tenemos que trabajar prácticamente tres años más para retirarnos a los 65 años, concretamente 38 años y 3 meses o más.
Para 2026 está previsto que la edad de jubilación se mantenga en 65 años para los que han cotizado 38 años y 3 meses o más. Sin embargo, el cambio viene para los que hayan cotizado menos. Así, el año que viene, las personas que hayan trabajado menos de 38 años y 3 meses tendrán que jubilarse a los 66 años y 10 meses, dos meses más que la actual.
Asimismo, está previsto que a partir de 2027 la edad de jubilación aumente de nuevo para los que tengan menos de 38 años y 6 meses cotizados, hasta los 67 años.
Incentivar la jubilación demorada
Lo que busca el Ejecutivo con esto es incentivar la salida tardía del mercado laboral, o lo que es lo mismo, la jubilación demorada, estableciendo una serie de beneficios para los trabajadores que así lo hagan.
Por ejemplo, si una persona que tiene 35 años cotizados con una pensión inicial prevista de 1.500 euros al mes decide retrasar dos años su jubilación, la cuantía se incrementaría en 120 euros al mes. Otra opción es que, al jubilarse, reciba un pago extraordinario de 15.414 euros (7.707 por año de retraso en la edad de jubilación).
Recordemos que la cotización mínima para tener derecho a pensión contributiva por jubilación es de 15 años. Si eres de los que está próximo a la edad de retiro y no has alcanzado la cotización mínima, puedes acceder a una pensión no contributiva.