
Algunas organizaciones están tomando una medida adicional para prohibir por completo el uso no autorizado de IA en el trabajo. Sin embargo, estas organizaciones no son la mayoría, y muchas más han tomado posturas en el último año de que no prohibirán el uso no autorizado de IA en el trabajo.
Muchos de los abogados corporativos emplean por su cuenta y riesgo aplicaciones de inteligencia artificial, sin que hayan sido avaladas por sus empresas, según se desprende de las respuestas aportadas por letrados de empresa en el informe La inteligencia artificial generativa en los servicios profesionales 2024, elaborado por el Thomson Reuters Institute.
Así, parece que más personas utilizan IA para su propio trabajo en comparación con lo que dijeron que hacía su organización. Cuando se les pregunta si utilizaban específicamente herramientas IA para su propio trabajo, casi la mitad de todos los encuestados (47%) responden que ya están utilizando o planean hacerlo en los próximos tres años herramientas IA de cara al público como ChatGPT.
Entre ciertos profesionales, como los especializados en el sector fiscal y de riesgos, el uso personal es incluso mayor, con un 54% y un 61%, respectivamente, los que citaron su uso de herramientas IA de código abierto para el trabajo en los próximos tres años.
No obstante, la mayoría afirma que no lo usa, pero lo está considerando: casi una cuarta parte dice que ya usaba este tipo de IA (12%) o tenía planes activos de usarlo (11 %). Explica el estudio que algunas organizaciones están tomando una medida adicional para prohibir por completo el uso no autorizado de IA en el trabajo. Sin embargo, estas organizaciones no son la mayoría, y muchas más han tomado posturas en el último año de que no prohibirán el uso no autorizado de IA en el trabajo.
Una amplia encuesta de directivos
La encuesta se ha realizado en línea con 1.128 miembros de las profesiones jurídicas, realizada en enero y febrero de 2024. Los participantes se encontraban en Estados Unidos (48%) Reino Unido (19%), Canadá (16%), Australia (14%) y Nueva Zelanda (4%). La mayoría son socios, gerentes o directores, asesores jurídicos generales o adjuntos, abogados o jueces. El 52% de los encuestados de los departamentos legales, el 49% de los fiscales y el 49% de los de riesgo muestran sentimientos positivos hacia el futuro de IA en sus industrias.
Quienes dudan se refieren fundamentalmente (20%) a la precisión de las respuestas (prompts), sobre los resultados prometidos (18%) y por la excesiva dependencia (16%). Una mayoría de todos ellos, sin embargo considera que el potencial de la IA sirve para ahorrar costos, permite dedicar más tiempo a tareas de alto valor y de ayuda en los controles de calidad.
Los encuestados de los departamentos legales corporativos son los más propensos a creer que la IA sí se puede aplicar a su trabajo: el 88%, solo el 3% lo niega y el 9% no se lo ha planteado.
En el extremo opuesto, los departamentos fiscal y contable son los menos propensos a creer que IA se puede aplicar a su trabajo, pero incluso entonces, el 73% dice que sí, mientras que solo el 5% afirma que no y el resto dice no saber. Su uso es mayor entre los profesionales legales y los dedicados al riesgo corporativo y fraude que entre los que trabajan en impuestos y contabilidad o administrativo.
Casi un tercio (32%) responde que a está considerando si usar o no AI en el trabajo, mientras que el 45% reconoce que no tiene planes de usarlo por el momento. Por otra parte, más de la mitad de los encuestados de los departamentos jurídicos corporativos (58%) y fiscales corporativos (56%), así como casi la mitad de los sistemas judiciales (44%) y los departamentos jurídicos de las Administraciones (40%), consideran que las firmas externas con las que trabajan deberían utilizar IA.
Una mayor capacitación profesional
Los abogados de los departamentos de riesgo corporativo (38%) y los departamentos jurídicos corporativos (25%) tienen la mayor proporción de capacitación en IA para el personal, mientras que menos del 20% de los letrados de bufetes y despachos de impuestos han recibido capacitación en IA.
Además, más de la mitad muestran como principales preocupaciones sobre la IA, las respuestas inexactas (70%); seguridad de datos (68%); privacidad y confidencialidad de datos (62%); cumplimiento de leyes y regulaciones (60%); y uso ético y responsable (57%).
Con todo este cambio en el horizonte, muchas organizaciones ya están comenzando a planificar cambios estructurales en la forma en que abordan el personal y las operaciones comerciales que se producirán como resultado.
En última instancia, muchas organizaciones comenzarán a encontrar nuevas formas de trabajar como resultado directo de la tecnología IA. Algunas ya han comenzado a capacitar activamente a su personal sobre el uso adecuado de IA. Si bien esta sigue siendo una minoría entre los encuestados, la porción positiva comienza a acercarse al 40% dentro de los departamentos de riesgo y fraude corporativos.
El sector fiscal sigue rezagado en materia de formación, ya que solo el 12% de los encuestados afirma que su organización ha impartido formación en IA. Una pequeña, pero notable minoría de todos los encuestados también informó no saber si su organización proporciona formación en IA, y esto fue especialmente cierto en los sistemas judiciales, donde el 25% de los encuestados afirmó esto.
La nueva profesión de 'promt engineers'
Los prompt engineers están en el corazón de la revolución de la IA, y su papel será cada vez más vital en la creación de sistemas de IA más inteligentes y eficientes. Incorporar tecnología no es solo contratar una solución legatech.
Un prompt engineer es un profesional especializado en el diseño y la optimización de las instrucciones o prompts que se le dan a los modelos de IA generativa, como ChatGPT. El futuro es prometedor para los licenciados en Derecho está lleno de oportunidades en esta área.
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