
Los despachos se centran en los avances en el proceso de implementación de normativas vinculadas al ámbito del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, de las nuevas exigencias de la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece, con una creciente preocupación sobre la inteligencia artificial (IA).
El Barómetro de la Asesoría 2024, elaborado por Wolters Kluwer, revela que la mayoría (73,8%) de las asesorías y despachos profesionales no están llevando a cabo acciones de sostenibilidad, mientras que solo un 26,2% las implementa de forma limitada , como en el caso del reciclaje de papel o tóner, muy lejos de las medidas aplicadas por las empresas en otros sectores. En las asesorías más pequeñas, con entre uno y tres empleados, un 74,1% reconoce que no realiza acciones sostenibles, frente a un 25,9% que sí lo hace.
Esta diferencia es aún más marcada en despachos de entre cuatro y diez empleados, donde un 76,9% no está comprometido con la sostenibilidad y solo un 23,1% sí lo está. El principal desafío que destacan los asesores en el Barómetro de la Asesoría 2024, continúa siendo la transformación del despacho en el uso de tecnologías. En 2024, el 53,7% identifica este reto como prioritario, frente al 49% de 2023 y al 45,8% de 2022.
La necesidad de adaptarse a las demandas emergentes de las nuevas generaciones de clientes ha cobrado mayor relevancia en las prioridades del despacho, escalando al segundo lugar en 2024 con el 46,5% de respuestas. Por el contrario, la búsqueda de nuevos servicios para diferenciarse de la competencia ha experimentado una ligera disminución, situándose ahora en el tercer lugar como reto con el 40,2% frente al 46% en 2023 y el 45% en 2022.
El cambio en el modelo de relación o servicio con los clientes y la captación y retención de talento han sido una preocupación constante a lo largo de los años. Estos aspectos continúan ocupando el cuarto y quinto puestos, respectivamente, en las prioridades identificadas por los asesores. Además, se mencionan mejoras significativas en los procesos y la calidad del servicio mediante la implementación de normas de calidad, la optimización de procesos y una mayor organización y definición de tareas a través de tecnologías y herramientas de Business Intelligence.
Estas medidas se unen a las tradicionales de fidelización mediante una atención detallada y un trato familiar, así como en la participación activa de los clientes en sus propias gestiones y la concienciación sobre nuevas regulaciones y servicios.Y se hace especial hincapié en la formación continua de los empleados, junto con la necesidad de contratación de nuevo talento especializado para adaptarse a las demandas del mercado.
La mayoría (84%) apuesta por incorporar innovaciones tecnológicas como una nueva vía para diferenciarse, seguida por la especialización (60,7%) como otro aspecto a desarrollar. Los motivos que impulsan la digitalización han experimentado cambios significativos. Ahora, en primer lugar, se encuentran los cambios normativos que obligan a adoptar herramientas tecnológicas, con un aumento del 55,7% en 2023 al 65% este año.
La percepción de que la tecnología mejora la productividad y eficiencia ha disminuido, pasando del 72,1% al 60,5%. El impulso por parte de los clientes para la digitalización de los despachos sigue siendo el motivo menos citado, con solo un 15,4%. La asesoría fiscal sigue en primer lugar, seguida de la asesoría contable y de la laboral.
También se mantiene la auditoría en cuarto lugar y la asesoría mercantil en el quinto.Los avances en el proceso de implementación de normativas vinculadas al ámbito de la facturación, con la aprobación del Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación (derivado de la Ley Antifraude) y el Reglamento de Facturación Electrónica (resultado de la Ley Crea y Crece), marcarán un hito significativo en el contexto económico de los próximos años.
Aunque el enfoque primordial de estas normativas sea combatir el fraude fiscal y la morosidad, respectivamente, sus repercusiones abarcarán aspectos de la dinámica empresarial y se convertirán en una gran oportunidad para que las empresas acometan su transformación digital.
El análisis de Wolters Kluwers revela que aproximadamente el 80% de los despachos profesionales experimentan un aumento constante en su volumen de trabajo debido a las continuas actualizaciones normativas. No obstante, el 60% de los despachos percibe que la digitalización de la Administración pública incrementa la agilidad en sus gestiones.
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