
Club Legal ha integrado al despacho DPO&itlaw, con todo su equipo, para mejorar las competencias de ambos bufetes, según ha anunciado la compañía este martes. A nivel estratégico, esta fusión permitirá impulsar tanto su crecimiento como las capacidades digitales y tecnológicas de la compañía, debido al conocimiento en esta área disruptiva. Esta integración tiene como objetivo establecer sinergias y complementar las áreas de especialización de las firmas.
De esta manera, Club Legal aumenta su estructura societaria a 18 miembros -dentro de los que se encuentran socios, abogados y otros profesionales de la empresa- que lidera Enrique Sanz Ferre, Rodrigo Deza y Cristian Gómez. El asesoramiento que ofrecen se enmarca en las áreas de Derecho Corporativo, Procesal, Tributario, Laboral y Administrativo. Parte de este equipo ha ejercido sus servicios en firmas como PwC, o incluso tienen una amplia trayectoria en grandes grupos empresariales.
Mientras, DPO&itlaw es una firma que se especializa en Derecho Digital y ha sido certificado por la Federación Europea de Asociaciones de Analistas Financieros (EFFAS) en Digital Assets y MiCA; fundada en el año 2014 por Fernando Ramos, también es chief legal officer (CLO) de Bit2Me. La firma tiene una amplia experiencia en las tecnologías más disruptivas del mercado actual como lo son el blockchain, DeFi, DLT y criptoactivos, pero centran el foco en asuntos relacionados con la digitalización de procesos, Web3, tokenización de activos, cumplimiento regulatorio MiCA y cumplimiento normativo para la protección de datos, además de prevenir el blanqueo de capital.
Fernando Ramos, fundador de DPO&itlaw, expresa que esta decisión posiciona a la firma en el primer plano de la revolución económica que ha supuesto la tokenización de activos, la digitalización de las finanzas y la aplicación generalizada de estas tecnologías en todos los sectores económicos y legales.
Por su parte, Enrique Sanz Ferre, socio fundador de Club Legal, considera que "este acuerdo es una integración entre conocidos", ya que han colaborado desde la fundación de su empresa. Para él, esta es una oportunidad única: unir un despacho altamente especializado en un contexto de digitalización del sector financiero y así invertir en la abogacía del futuro.
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