
La Comisión Europea trata de remendar su propia directiva sobre el uso de los índices de referencia financieros por parte de entidades y fondos de inversión de la UE, que veta a partir del 1 de enero de 2024 el acceso a la mayoría de los índices de referencia de países de fuera de la Unión. Europa ha abierto a consulta pública la modificación del Reglamento (UE) 2016/1011 para evitar privar a los participantes en el mercado de la UE del acceso a la mayoría de los índices de referencia mundiales. "Esto colocaría a algunos de ellos en una situación de desventaja significativa en la competencia mundial", señala la Comisión.
Los índices de referencia de terceros países se utilizan ampliamente en toda la UE en el sector financiero y en la economía real para medir los mercados, cubrir los riesgos y elevar la exposición de las inversiones. Esta iniciativa europea tiene por objeto garantizar que los usuarios de los índices de referencia de la UE, incluidos los bancos, los fondos de inversión, las empresas y los inversores, puedan seguir utilizando todos los índices de referencia pertinentes elaborados fuera de la UE. "Les ofrecerá mayores y más diversas oportunidades de inversión y cobertura, y los situará en pie de igualdad con sus homólogos de fuera de la UE", señala Europa. Además, avisa de que si la iniciativa no sale adelante existe el riesgo de que actores afectados dejen de tener acceso a determinados índices de referencia de fuera de la UE para los que no existe una buena alternativa en la UE y de que, en general, tengan que recurrir a un conjunto de índices de referencia más limitado y caro.
La Comisión, consciente de las consecuencias que puede traer para la economía su propio reglamento, prevé que la modificación se lleve a cabo entre mediados y la última parte de este año. "Al prohibir por defecto el uso de índices de referencia de fuera de la UE, el sistema crearía un cordón sanitario alrededor del mercado de la UE con respecto a los índices de referencia disponibles. Como consecuencia de ello, las empresas y los inversores de la UE se enfrentan a la perspectiva de la utilización de un conjunto de índices de referencia menos diversos, menos innovadores y más caros para la cobertura, la inversió", dice.
Además, en el texto a consulta admite que la exigente regulación que ha llevado a cabo la Comisión sobre los índices de referencia de la UE ha hecho que países no pertenecientes a Europa no hayan dedicado el tiempo y los recursos necesarios para obtener acceso al mercado de la UE mediante el reconocimiento o el refrendo, ya que no les resulta viable desde el punto de vista económico.