
El apetito por la deuda verde volvió a quedar reflejado ayer, cuando la Unión Europea culminó la emisión de su primer bono de estas características con la colocación de 12.000 millones de euros en títulos con vencimiento en 2037. El éxito de la operación se reflejó en que la demanda de este papel superó en más de 11 veces la oferta, al recibir órdenes de compra por valor de 135.000 millones de euros, según Bloomberg. Consulte más artículos sobre emisiones verdes en elEconomista Inversión sostenible y ESG.
El importe recaudado se dedicará a financiar el programa de reconstrucción europeo Next Generation. La emisión partía con un diferencial de -5 puntos sobre midswap (tipo de interés libre de riesgo) y se cerró con un spread de -8 puntos básicos.
Esta colocación se enmarca en un programa que permitirá a la UE captar, entre 2021 y 2026, hasta 250.000 millones de euros en el mercado a través de emisiones verdes que, a su vez, forma parte de la financiación, por 800.000 millones, del fondo de recuperación (Next Generation). De este modo, el 30% de esos 800.000 millones con los que se pagarán las ayudas a la recuperación post Covid tendrá formato ESG (algo que tiene sentido, ya que entre los principales objetivos del Next Generation está precisamente el de dar un empujón a la transición climática).
En el caso concreto de la colocación de este martes, se trata del "bono verde más grande que existe y proporcionará a los inversores uno de los bonos verdes más líquidos", señala Julian Kreipl, analista de crédito de UniCredit, en declaraciones a Bloomberg.
Tanto la demanda como el tamaño recibido con su estreno de ayer eclipsaron el debut del mes pasado de Reino Unido. Cabe recordar que se estrenó el pasado 21 de septiembre, con un bono verde con vencimiento en 2033, en el que recibió peticiones por valor de 123.000 millones de dólares.
A principios de septiembre, el Tesoro Público español también emitió su primer bono verde. En aquella ocasión, para una oferta de 5.000 millones de euros a 20 años, la demanda rebasó los 60.000 millones, 12 veces más. El cupón quedó fijado entonces en el 1%. Con ese movimiento, España se sumó así a países como Italia, Francia o Alemania, que ya habían emitido deuda sostenible.
De cara a futuro, los expertos de Bank of America señalan, que basándose en su estimación de emisión anual de bonos Next Generation de aquí a 2026,
"un 30% de esa cantidad se correspondería con en torno a 35.000 o 45.000 millones de euros de deuda verde" al año hasta 2026.