
Horas antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, participase en un evento con pequeños empresarios en la Casa Blanca, donde aprovechó de nuevo para promocionar su esperada reforma fiscal, los principales senadores demócratas presentaron a través de una misiva las condiciones que el partido de la oposición requerirá en caso de que los republicanos busquen su respaldo en la revisión del código tributario así y en la esperada rebaja de impuestos tanto para individuos como para empresas.
"La reforma fiscal no puede ser una tapadera para ofrecer una rebaja de impuestos a los más ricos", dijo la misiva rubricada por 45 de los 48 senadores que forman parte del Caucus Democrático de la Cámara Alta. "No apoyaremos ningún esfuerzo para aprobar recortes de impuestos financiados por el déficit, ya que esto pondría en peligro programas críticos como el Medicare, el Medicaid, la Seguridad Social e inversiones públicas".
Un mensaje que hace presagiar que los republicanos optarán por orquestar buena parte de su proyecto fiscal a través de la reconciliación, una estrategia legislativa que les dará vía libre a aprobar su proyecto de ley sin contar con el respaldo demócrata. El partido en poder de la Casa Blanca y ambas Cámaras del Capitolio, aunque su mayoría sea simple en el Senado, busca recortes para el impuesto de sociedades, así como para los de la renta, de los que se beneficiarán la clase media y las rentas más altas.
Dicho esto, entre la Administración Trump existen ciertas divisiones. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo el lunes que la mayoría de los individuos en el tramo impositivo más alto no se beneficiarán de estos recortes. Steve Bannon, el estratega jefe de la Casa Blanca, aboga por incrementar la fiscalidad a aquellos que ganan más de 5 millones de dólares hasta el 44%, una propuesta que de momento no se incluye en ninguna de las negociaciones.
Tras el fiasco de su plan por cancelar y reemplazar el actual sistema de salud, conocido como Obamacare, Trump y su equipo buscan poner su atención en la reforma fiscal. El presidente tiene previsto viajar a distintos estados del Medio Oeste del país como Michigan y Wisconsin, que todavía cuentan con una representación demócrata en el Congreso, para buscar el apoyo popular a su rebaja de impuestos.
Durante un evento organizado a comienzos de semana por Freedom Partners and Americans for Prosperity, un organismo de influencia política financiado por los hermanos Koch, Marc Short, el principal lobista detrás de Trump, indicó que el objetivo una vez que los congresistas regresen de su receso veraniego en septiembre es que el Congreso apruebe una propuesta fiscal en octubre y el Senado haga lo propio en noviembre.
Sin embargo, el regreso de los legisladores estará ocupado por la imperiosa necesidad de elevar el límite de endeudamiento del país, que según el secretario del Tesoro debe aumentar antes del 29 de septiembre para evitar un cese de las operaciones del Gobierno. Paralelamente, los congresistas deben aprobar un presupuesto para el año fiscal 2018, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de octubre.
110 millones
Es el número de personas a las que se dirige Trump a través de la red social Twitter, según el mismo confesó a través de este canal para defender su continuo uso. El presidente de EEUU aprovechó también el martes para censurar que los medios ocultan como, en apenas seis meses, los mercados de renta variable han subido desde los 18.000 a los casi 22.000 puntos (en referencia a la tendencia del índice Dow Jones).
Only the Fake News Media and Trump enemies want me to stop using Social Media (110 million people). Only way for me to get the truth out!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de agosto de 2017