La marcha que nunca se termina recibe una nueva prórroga. El presidente de EEUU, Joe Biden, amplió hasta el 1 de diciembre el permiso para que las empresas petroleras del país sigan operando en Venezuela, pese a las sanciones que llevan vigentes contra el régimen de Nicolás Maduro desde hace hace ya más de dos años.
En abril del año pasado, al cumplirse los 12 meses del decreto, el expresidente Donald Trump había ordenado que las compañías que aún operaban allí -Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford- abandonaran el país antes de diciembre. Pero el magnate firmó una prórroga hasta el 3 de junio poco después de perder las elecciones. Con esta nueva prórroga, esta firmada por Biden, las empresas tendrán más tiempo para "preservar sus activos, proteger a los empleados y reembolsar a los contratistas" antes de marcharse.
La producción petrolera de Venezuela sigue en coma, pese a la recuperación de los precios en los últimos meses, y Maduro está incluso estudiando la privatización de parte del sector para conseguir atraer inversiones extranjeras, ya que las sanciones de EEUU están asfixiando a la empresa estatal PDVSA. El país, miembro fundador de la OPEP, produce actualmente 445.000 barriles diarios, alrededor del 20% de lo que extraía hace cinco años.
Maduro y Washington envían señales de distensión
Este movimiento se produce en medio de avances del régimen de Maduro para abrir paulatinamente su puño de hierro, que podrían conducir a un eventual deshielo de las tensiones entre Washington y Caracas. En los últimos meses, Venezuela llegó a un acuerdo para permitir que el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas comience a operar en Venezuela, y trasladó a los ejecutivos de Citgo, filial estadounidense de PDVSA bajo control de la oposición, de prisión a arresto domiciliario.
Mientras, el Congreso de Venezuela -de unanimidad chavista, tras unas elecciones en las que el Gobierno prohibió presentarse a la oposición- aprobó una nueva junta electoral que incluye a opositores por primera vez en más de una década. El líder de la oposición, Juan Guaidó, ha propuesto aliviar gradualmente las sanciones como incentivo para que Maduro acepte celebrar unas elecciones libres por primera vez desde su derrota en las legislativas de 2015.