Tres estudiantes de escuelas vietnamitas han diseñado un casco que permite a los trabajadores de la salud de primera línea tomarse un refrigerio o incluso rascarse la nariz sin exponerse a los riesgos de infección por coronavirus.
La pandemia ha arrojado luz sobre el equilibrio en ocasiones entre la comodidad y la seguridad de los equipos de protección individual (EPI), especialmente para los trabajadores que deben vestirse con tales equipos durante horas y horas. Para abordar este problema, a los estudiantes se les planteó el desafío de diseñar un casco conectado a un respirador que no solo proteja sino que permita a los trabajadores de primera línea seguir siendo productivos por más tiempo.
Al grupo se le ocurrió el 'Vihelm', un acrónimo de Vietnam y casco. Tiene un acceso al bolsillo para que el usuario pueda meter la mano dentro y, por ejemplo, secarse el sudor de la cara o limpiar una visera mientras mantiene el casco sellado.
"Una gran diferencia con este casco es el bolsillo que puede usarlo para interactuar con su rostro de manera segura", reflejó Tran Nguyen Khanh An, de 14 años, uno de los estudiantes que ganó un "Premio al Mejor Diseño de Invención" en el Concurso Internacional de Innovación de Canadá el mes pasado por su diseño.
El casco de aspecto futurista también tiene un compartimento interno que puede contener un snack para un trabajador de primera línea y está conectado por un tubo a un respirador purificador de aire para excluir el aire contaminado. Si bien estos respiradores se consideran significativamente más seguros que las máscaras estándar, pueden ser mucho más incómodos que otras formas de EPI.
