El presidente italiano Sergio Mattarella inicia el miércoles dos días de conversaciones con los partidos para buscar una salida a la crisis política que conduzca a la formación del gobierno número 67 del país desde la Segunda Guerra Mundial o a la celebración de elecciones anticipadas. Tras la ronda, el presidente de la República tiene margen político para evitar una nuevas elecciones en noviembre
Mattarella se reunirá con todos los partidos del Parlamento, uno tras otro, para ver si se puede formar una nueva coalición. De lo contrario, tendría que disolver las cortes 3 años y medio antes de lo previsto para permitir la celebración de elecciones en otoño.
Comenzará con los grupos menores hoy, pero no escuchará a los principales partidos hasta el jueves, concluyendo con el Movimiento 5 Estrellas. A partir de ahora Mattarella intentará explorar si existe otra mayoría parlamentaria. El abanico de posibilidades es amplio y pasa por reeditar la actual coalición Liga Norte – Movimiento Cinco Estrellas, escenario poco probable teniendo en cuenta las desavenencias entre ambas formaciones políticas.
Otra opción sería una nueva alianza sin la necesidad de pasar por las urnas entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático, con el respaldo de otros partidos minoritarios.
Tampoco se descarta el nombramiento de un gobierno tecnocrático que logre aprobar los presupuestos 2020 y retrase la celebración de elecciones hasta la próxima primavera.
Si el resto de vías falla, se abre la posibilidad de la convocatoria de nuevas elecciones que se celebrarían no antes de finales de octubre o principios de noviembre, coincidiendo con el tramo final de elaboración de los presupuestos 2020.
El primer ministro Giuseppe Conte renunció el martes tras lanzar un ataque a su propio ministro del Interior, Matteo Salvini, acusándolo de hundir la coalición de gobierno y de poner en peligro la economía para beneficio personal y político.
En un golpe de efecto el 8 de agosto, Salvini, líder del partido de extrema derecha Liga Norte, declaró que su alianza con el Movimiento 5 Estrellas estaba muerta y llamó a elecciones.
Salvini había prometido repetidamente que el gobierno de 14 meses de edad completaría el mandato de cinco años y parecía confiado en que su decisión desencadenaría elecciones anticipadas, lo que le permitiría sacar provecho de la creciente popularidad de la Liga. Pero esta jugada podría ser contraproducente y abrir la puerta al poder a sus rivales.
Políticos del 5 estrellas y del Partido Democrático (PD) de centro-izquierda están discutiendo abiertamente la formación de una nueva coalición que empujaría a la Liga a la oposición y daría a Italia un gobierno más centrista y pro-europeo. Aunque Renzi, ayer se mostró poco dispuesto a participar en una coalición con los 5 Estrellas.