Son las unidades que se vendieron el año pasado a ciudadanos británicos y que representan el 21% de todas las operaciones que ejecutaron con compradores no residentes. El bloqueo de las ventas afectará principalmente a Baleares, Canarias y la Costa del Sol, sus destinos más demandados.
Tal y como recoge el primer número de la revista digital elEconomista Inmobiliaria, los británicos representan el 21% de todas las compraventas de viviendas a no residentes que se produjeron el año pasado. Por eso la salida de Reino Unido de la Unión Europea preocupa a las inmobiliarias y promotoras locales, especialmente a las que centran su negocio en las zonas de costa.
Sin embargo, la gravedad de los efectos que el Brexit pueda tener en el mercado de la vivienda dependerá de cómo se produzca la desconexión, explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de Donpiso. "El cambio de la fiscalidad será un factor muy relevante, ya que ahora pasarán a ser ciudadanos extra comunitarios". También serán decisivas las medidas que afecten a la libre circulación de personas y capitales, pues estas últimas pueden encarecen notablemente la adquisición de viviendas en España.
La política del tipo de cambio de la libra respecto al euro puede afectar notablemente al poder adquisitivo de los ciudadanos británicos y eso repercutiría inevitablemente en el turismo y también al mercado de la vivienda. "Antes, con su pensión de retiro, podían comprar cómodamente una casa en España y vivir bien, pero eso ahora puede cambiar", advierte Bermúdez.
El directivo está convencido de que "se haga como se haga la desconexión del Reino Unido de Europa algún efecto negativo sobre nuestros país tendrá, pero todavía no sabemos la intensidad, por eso no debemos ser derrotistas". "El atractivo de España va a seguir existiendo y esperamos que las decisiones políticas se tomen a favor de la sociedad que elige a España, no solo como destino vacacional, si no como primera residencia", destaca Bermúdez, que cree que al menos en España debería imperar la lógica y por tanto establecerse los mecanismos necesarios para mantener ese nicho de mercado.
Las zonas que pueden verse más afectadas son Canarias, Baleares y la Costa de Levante, dónde los británicos representan el 20% de las operaciones de venta de viviendas que se cierran con extranjeros. Por el contrario, ciudades como Madrid o Barcelona, apenas notarán cambios, ya que su presencia en ellas ronda el 5%.
Bermúdez explica además, que a pesar de todo, el Brexit ha llegado en un momento en el que España experimenta un crecimiento moderado y sostenido. Con esta situación será "más fácil asumir los cambios, ya que la promoción de obra nueva para extranjeros todavía no ha experimentado una recuperación plena".
En este sentido, Mikel Echavarren, CEO de la consultora Irea, advierte de que la banca "paralizará y pondrá en revisión la financiación a los proyectos en la costa que tenían un componente de venta a británicos muy importante en segunda vivienda". El directivo comparte la sensación de que "esta actividad estaba siendo moderada", ya que la banca actúa con cautela en este tipo de proyectos.
Asimismo advierte del impacto que puede tener el Brexit en la inversión en activos hoteleros. "En este sector es posible que se paralicen o ralenticen las operaciones a la espera de ver cómo evoluciona la afluencia de turistas".
Pero dejando de lado este segmento tan concreto, Echavarren cree que "en el caso de la inversión institucional o de fondos oportunistas no tendrá ningún efecto". "Los que actúan en España son fondos que recaban el dinero en euros o dólares y van a seguir invirtiendo, siempre y cuando el efecto del Brexit no tenga un impacto en la economía real, en la actividad o el consumo", explica. De momento, "nosotros no hemos detectado cambios. No ha disminuido el apetito inversor y no han dado órdenes de paralizar operaciones ni la búsqueda de las mismas", asegura el directivo.
Además, Echavarren cree que España puede verse beneficiada por la fuga de inversiones en Reino Unido. "Existe una ingente cantidad de dinero a nivel mundial y ahora mismo el que se atreva a invertir en el mercado británico podría pecar de imprudente, al final, parte de ese dinero que no entra en Reino Unido podría venir a la zona euro y por tanto a España".
Notas positivas para España
La salida de Reino Unido de la Unión Europea ha generado muchas incertidumbres en el mercado y esto se ha visto reflejado en la volatilidad de los mercados. Este impacto en las bolsas, tiene una parte positiva para el sector del ladrillo, ya que "se incrementan las posibilidades de que la inversión inmobiliaria aumente al considerarse un activo más seguro", explica Miquel Laborde, socio fundador de Laborde Marcet. Sin embargo, advierte de que no descarta que "ello puede provocar un aumento de los precios, sobre todo en zonas prime, donde ya se ha experimentado un notable aumento".
Además, el resultado de las Elecciones Generales en España "añade una nota positiva, al señalar que, tras más de seis meses de incertidumbre, presumiblemente pronto dispondremos de un Gobierno centrista y estable", indica Humpry White, director general de Knight Frank en España.
Respecto al Brexit el directivo destaca que "España debe salir reforzada de esta situación puesto que, mientras que el resto de países europeos con un Gobierno y economía estables ya han vivido la mayor parte del ciclo de crecimiento, España es probablemente el único país estable occidental con gran previsión de crecimiento".
Así, White se refiere a la proyección de crecimiento de rentas en el mercado de oficinas. "Según nuestro informe Global Cities, estimamos que en Madrid las rentas aumentarán un 22% en los próximos tres años, situándose como la primera ciudad a nivel global con mayor crecimiento".
Además, destaca que "el coste laboral unitario sigue siendo el más bajo de la zona Euro, lo que abre una ventana de oportunidad para que las compañías se instalen en España". Por otro lado, considera relevante la mayor accesibilidad que hay a la financiación, tanto para particulares como para empresas, que además es cada vez más barata.
"Con todo lo anterior, me atrevo a ofrecer una visión positiva de los próximos meses y estoy seguro de que a pesar de la incertidumbre que pueda marcar a corto plazo la decisión de Reino Unido, los atributos que hacen de España un país atractivo para la inversión sean más fuertes y nos posicionen en un lugar prominente en Europa", concluye White.