Doblando sus ingresos. Así cerró el año pasado Grupo Lar al conseguir 180 millones de euros de ingresos consolidados, lo que se traduce en un incremento del 117% frente a los 83 del año anterior, impactado por la situación sanitaria. Además, ha batido la cifra anterior a la pandemia, ya que en 2019 ingresó 124 millones. México y Polonia son los países que registran mayores aumentos, mientras que en España su cifra de negocio creció un 22% en 2021.
El grupo gestiona 14.462 viviendas en promoción para venta o alquiler a cierre de 2021. La cartera total gestionada es de 3.669 millones de euros: 1.532 millones en terciario (logística y retail) y 2.137 millones en residencial. Por su parte, la superficie edificable en residencial alcanza los 803.905 m2, mientras que en terciario la superficie bruta alquilable (SBA) es de 646.366 m2. España supone un 55,38% de la cartera gestionada e internacional un 44,62%.
"En 2021 hemos implantado numerosas iniciativas enfocadas a potenciar las sinergias, fomentar la innovación con el lanzamiento de LarTech y a incrementar la flexibilidad. Hemos profundizado en la definición de la visión de futuro del Grupo y hemos lanzado Vivia como nuestra gestora de vivienda en alquiler", explica Miguel Pereda, presidente de Grupo Lar, quien indica que 2022 será "un año de consolidación en algunos segmentos y de crecimiento en otros" y, aunque no olvida que la volatilidad es alta, "se dan las condiciones para una relevante recuperación en la economía con implicaciones significativas para nuestro sector, sobre todo en España", concluye.
Objetivos hasta 2026
De cara a los próximos cuatro años, el objetivo de Grupo Lar es alcanzar una cartera 20.000 unidades de viviendas para la venta y 10.000 viviendas en alquiler, incrementar su actividad como promotor logístico, mantener el liderazgo en gestión de centros comerciales y consolidar su entrada en algunos de los segmentos alternativos, todo ello combinado con un incremento sustancial de los fondos bajo gestión.
Para alcanzar estas metas, la compañía ha establecido tres líneas estratégicas: intensificar la separación entre los negocios de inversión y de gestión de activos; incrementar la diversificación como prestadores de servicios inmobiliarios, potenciando el tamaño del portfolio y equity gestionado; e impulsar la transversalidad de las áreas de innovación, ESG, análisis de entorno y la gestión de capital de terceros.