
Los niños españoles tienen, de media, algo menos de unas 800 horas de clase anuales durante la Educación Primaria (de los 6 a los 12 años), mientras que en la etapa de Educación Secundaria son más de 1.000 horas al año, según datos de la OCDE. Pero los colegios españoles suspenden en materia de eficiencia energética, tal y como revela el estudio Monitorización de colegios publicado por la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) en 2020, tras el análisis de 43 centro escolares. Entre sus conclusiones, el informe demuestra que durante el 84% del tiempo lectivo -5 de cada 6 horas-, las condiciones de las aulas no son las adecuadas en términos de temperatura, humedad relativa y niveles de CO2 para que alumnos, profesores y el resto de personal de los colegios realicen sus tareas de forma óptima.
Ante esta situación, desde PEP (asociación sin ánimo de lucro que engloba a profesionales, empresas y expertos en el campo de la eficiencia energética en la edificación) se hace un llamamiento a las administraciones públicas sobre la necesidad de construir y rehabilitar los colegios en nuestro país a gran escala "para que los alumnos estudien en instalaciones de bajo consumo y con mejores condiciones que ayudarán a su salud y su rendimiento escolar".
Según los cálculos de la asociación, si se rehabilitaran energéticamente los 43 colegios analizados en el estudio llegando a parámetros que marca el estándar Passivhaus, en un plazo de tres décadas se conseguiría más que duplicar el número inicial de centros educativos rehabilitados, hasta alcanzar los 93, sin que fuera necesario destinar nuevos recursos de las arcas públicas. Esto se conseguiría aprovechando los ahorros generados por la reducción en el uso de climatización y consumo de energía en general y reinvirtiéndolos en actuaciones de rehabilitación en otros centros.
Esta conclusión por parte de PEP llega tras estimar que con una inversión inicial de 43 millones para rehabilitar los 43 colegios, es decir, un millón para cada centro (cifra obtenida a raíz de obras similares que se han hecho), se conseguiría un ahorro energético anual de 1,25 millones de euros. "El millón de euros se gasta en conseguir que ese edificio consuma menos energía y que tenga ahorros en el sistema de climatización. Al obtener dicho ahorro en este gasto corriente, que es el que se destina para climatizar el centro, como el colegio ya está rehabilitado y no se tienen esas facturas energéticas, ese dinero es el que se reinvierte en hacer otra rehabilitación de otro centro educativo", explica Arturo Andrés, vocal de comunicación y técnico de PEP.
Hasta 2050 se podrían rehabilitar casi 100 colegios con una inversión inicial de 43 millones de euros
A lo largo de cuatro años, el ahorro energético total sería de 5 millones, que se volverían a destinar en rehabilitar otros cinco colegios más (por lo que ya serían 48). Con estas actuaciones, el retorno logrado pasaría a 1,4 millones anuales a partir del primer año al ser un número mayor de centros los que están ahorrando dinero porque ya no consumen tanto, por lo que cuatro ejercicios después, la reinversión para nuevas obras de rehabilitación en centros educativos sería de 5,58 millones.
La renovación de 50 centros educativos a lo largo de las próximas legislaturas saldría completamente gratis al Estado, como resultado de la inversión inicial en 43 colegios
Así sucesivamente, hasta que en el año 2050 se habrían rehabilitado cerca de un centenar de colegios en total, con la inversión inicial de los 43 millones y la posterior reinversión de los ahorros energéticos obtenidos durante los años siguientes. Dicho de otra forma, "la renovación de 50 centros educativos a lo largo de las próximas legislaturas saldría completamente gratis al Estado, como resultado de la inversión inicial en 43 colegios repartidos por toda España", explican desde PEP.
"Si tenemos en cuenta que el Programa de Impulso a la rehabilitación de edificios públicos (PIREP) contempla invertir 1.080 millones de euros, nuestra propuesta de realizar un desembolso público de solo 43 millones para centros educativos es una cantidad insignificante en comparación con un plan estatal como este. Por supuesto, si la apuesta es mayor, el beneficio también lo será y seremos capaces de rehabilitar aquellos edificios en los que estudien las generaciones futuras", señala Bruno Gutiérrez Cuevas, presidente de la Plataforma de Edificación Passivhaus.
La construcción de un colegio nuevo de bajo consumo energético requiere una inversión adicional de entre el 0% y el 5% y a cambio puede conseguir un ahorro energético del 75% y que los alumnos estudien con un gran confort térmico y con unas concentraciones de CO2 bajas, según las cifras de PEP. En el caso de las rehabilitaciones de colegios, la inversión adicional requerida rondaría entre el 5% y el 10%, pero permitiría reducir el consumo energético en hasta un 90%.