
La incertidumbre ocasionada por la pandemia sanitaria ha consolidado la apuesta de las empresas por los espacios flexibles. En España se abrieron más de 20 centros y ya hay catorce aperturas más anunciadas para 2022, según los datos de CBRE, extraídos de la última encuesta realizada a los quince principales operadores de espacios flexibles de España.
El interés por parte de los inquilinos y el gradual aumento en el número de puestos alquilados ha animado a los operadores a mantener sus planes de expansión, incrementando en un 21% el stock de espacio flexible en España, según datos del informe Flex 2021 de CBRE.
Las empresas encuestadas por la consultora suman 18.000 puestos flexibles alquilados en los últimos doce meses entre Madrid y Barcelona, por debajo de los 25.000 puestos estimados antes de la pandemia. Sin embargo, los 5.200 puestos transaccionados en el último trimestre prácticamente duplican los 2.700 registrados a finales de 2020.
"La descentralización del trabajo, la creciente demanda de flexibilidad contractual y la incertidumbre sobre qué superficie de oficina se necesita, está expandiendo el modelo Flex más allá de pequeñas empresas y start ups", señala Jesse Derkx, Director Agile Practice de CBRE España.
Dos velocidades
El informe también señala que el mundo de los espacios flexibles se mueve a dos velocidades. Por un lado, demandas pequeñas, por parte de pymes y autónomos que durante la pandemia habían prescindido de sus oficinas con la necesidad inmediata de espacio, acelerando mucho los tiempos en la firma de contratos. Por otro, demandas grandes con un perfil mucho más corporativo, y menos acostumbrado a dar el salto de un contrato de arrendamientos a un contrato de servicios, lo que provoca que se dilaten mucho los tiempos de firma.
De este modo, desde la consultora se indica que uno de los principales retos a los que se enfrentan estos espacios son los cambios en los contratos. En esta línea, "veremos como muchos contratos a largo plazo con grandes carencias se intercambian por contratos más flexibles en espacios equipados", apunta Derkx. El análisis de CBRE también pone de relieve otros retos, como los requerimientos en seguridad y privacidad.
Demanda activa en Europa
Esta tendencia no es aislada en España. Durante la pandemia, los operadores de oficinas en Europa retrasaban sus decisiones inmobiliarias y sus planes de expansión, cautelosos ante las circunstancias.
Esta bajada de take-up también se vio reflejada en el mercado de espacios flexibles europeo que, tras un período largo de incrementos sostenidos, ya había mostrado signos de ralentización en los meses previos a la pandemia.
Según datos de CBRE, el espacio de oficinas alquilado por parte de los operadores Flex en Europa cerró el 2020 un 58% por debajo del año anterior, una cifra que continuó bajando a inicios de 2021 de forma homogénea por el continente. En esta línea, el último informe de CBRE señala que los niveles de ocupación en Europa se están recuperando y que los operadores vuelven a estudiar oportunidades de crecimiento, lo que se traduce en un alto nivel de demanda activa por parte de los operadores de las ciudades europeas.