
Hace ya dos años de la finalización de los trabajos que reformaron por última vez la Plaza de Sol y solo unos meses de la instalación de unos grandes toldos desmontables para dar sombra a los madrileños. Entre tanto, París sí ha logrado lo que no se pudo en Madrid: una plaza, la del Ayuntamiento parisino, con vegetación urbana, un 'bosque' y hasta un jardín dedicado los españoles republicanos que lucharon por liberar la capital francesa en la II GM.
El argumento oficial ante la imagen de la nueva Puerta del Sol es que las infraestructuras subterráneas impiden soluciones verdes, conociendo que por debajo de la plaza pasan hasta tres líneas de metro (1, 2 y 3) y otras dos conexiones de cercanías Renfe. Lo que no ha impedido, sin embargo, que haya sido calificada como 'chapuza', 'desierto' e incluso haya sido comparada con un horno.
En el extremo opuesto, París. La nueva plaza del Hôtel de Ville, inaugurada el pasado mes de octubre, aunque aún persisten pequeños trabajos de rehabilitación, ha estrenado un diseño urbano calificado como 'isla de frescor' en un intento de 'verdear' la zona para combatir el calentamiento global.

Dos plazas, dos enfoques urbanos
Madrid y París, como grandes capitales europeas y mundiales, enfrentan retos urbanos similares: hacer frente al cambio climático, mejorar la calidad del espacio público y revitalizar áreas centrales.
Sin embargo, las respuestas han sido notablemente diferentes teniendo en cuenta las grandes recientes reformas que ambas ciudades han sufrido en sus principales plazas: Puerta del Sol y la Plaza de l'Hôtel de Ville. La primera ha pasado de tener varias fuentes y detalles florales hasta convertirse en 66.800 metros cuadrados de puro asfalto, sin sombra y sin vegetación que suavicen las altas temperaturas que se alcanzan en verano (en ocasiones superan los 40º). Y la segunda, por el contrario, por su apuesta por la vegetación urbana, construyendo nuevos espacios verdes como una auténtica "selva urbana" frente al Hôtel de Ville.

Este contraste ilustra un claro 'sorpasso' con dos visiones claras: una centrada en infraestructuras duras, subterráneas y estéticas temporales, y otra orientada a la sostenibilidad, la naturaleza, y las políticas ecológicas estructurales.
Líneas de metro y cercanías por debajo de Sol
La última reforma de la plaza de la Puerta de Sol finalizó en octubre de 2023 con un resultado nada agradable para los madrileños, más aún teniendo en cuenta el coste final de las obras, que llegaron alcanzar los 13 millones de euros. De fuentes y áreas ajardinadas, la plaza ha pasado a no tener zonas verdes ni árboles, centrando casi todos los trabajos en la mejora del pavimento y estructura peatonal. La inexistencia de vegetación se atribuye a que el subsuelo alberga una gran infraestructura del Metro y Cercanías, incluida una estación profunda y extensa, lo que imposibilita plantar árboles por razones técnicas y patrimoniales.
A modo de cumplir con alguna medida sostenible, el Ayuntamiento instaló este mismo verano 32 grandes toldos desmontables para cubrir 2.700 metros cuadrados y que costaron a las arcas públicas 1,5 millones de euros. Medida que no ha impedido que, sin embargo, se hayan registrado las pasadas semanas durante la ola de calor hasta 60º centígrados, confirmando que la nueva Puerta de Sol en una 'sartén urbana'.
? Puerta del Sol
— MADRID DECADENTE (@MadridDecadente) June 29, 2025
Tras gastarse 11 millones de euros para convertir la plaza en un solar aburrido y gris sin un atisbo de vegetación, árboles o sombras…Almeida lo "remienda" gastándose otro millón y medio en toldos cutres
Este es el resultado ??
? gromiko pic.twitter.com/NXqkeYTBeR
Así, la nueva imagen de la plaza más importante de la capital española refleja un enfoque reactivo y centrado en infraestructuras duras: eliminar vegetación, usar granito, e instalar una solución temporal de toldos por razones técnicas, lo que para más inri ha generado costes elevados sin beneficios a largo plazo.
La transformación ecológica liderada por Anne Hidalgo
Por otro lado, la estrategia de la París de Anne Hidalgo es la de la inversión en infraestructuras ecológicas, con proyectos ejecutados desde hace más de 10 años para lograr una capital mucho más verde: en estos años se han plantado 155.000 árboles, se ha reducido el tráfico vehicular en un 40%, se han ampliado las ciclovías en 550 km más y en casi 8km las vías del tranvía, además de generar 45 hectáreas nuevas de espacios verdes. Y para muestra el cambio sostenible de la Plaza de l'Hôtel de Ville.
Las obras delante del Ayuntamiento de París han abarcado una superficie total de unos 2.500 metros cuadrados, en donde se han replantado 50 árboles de distintas especies gran tamaño (roble, acacia, carpe y almez de Julián) y más de 20.000 plantas, que incluyen arbustos y helechos. Ahora ambos lados de la explanada parecen pequeños bosques, creados con el único fin de dotar a la ciudad de zonas frescas, aportar valor medioambiental, y mantener el espacio abierto para eventos urbanos.
Además, junto a la fachada sur del Hôtel de Ville, se encuentra el Jardin des combattants de la Nueve, dedicado a los combatientes españoles que lucharon por la liberación de París durante la Segunda Guerra Mundial, en su gran mayoría republicanos exiliados. Esta área cuenta con varias jaulas para conejos, un gallinero, rosales y zona de juegos.
Además, en 2024, el muelles de Quai aux Fleurs incorporó más de 30 árboles, y zonas como Notre-Dame y alrededores sumarán 160 nuevos árboles, con espacios de agua para refrescar y añadir valor ecológico.