
El ciclo integral del agua en España está considerado como uno de los más avanzados del mundo en cuanto a desarrollo tecnológico. En los últimos años, el sector ha experimentado una transformación que le ha permitido no sólo gestionar de forma extremadamente eficiente el recurso, sino convertirse en todo un referente en tratamiento, depuración y uso de recursos no convencionales.
Tal y como revela un reciente informe de la Oficina Europea de Patentes, España es el país europeo con mayor tasa de especialización en tecnologías que combaten las problemáticas relacionadas con el agua.
Sin embargo, la tarifa de agua en nuestro país es una de las más bajas de Europa y no permite cubrir los costes reales del servicio. Con un importe de 1,96 €/m³ (1.000 litros), el precio medio del agua se encuentra un 45% por debajo de la media europea, lo que significa que la factura del agua supone sólo un 0,8% del presupuesto familiar, frente al 3% marcado por la ONU como umbral máximo de asequibilidad del derecho humano al agua.
Así lo confirmó Jesús Maza, presidente de la Asociación Española del Agua Urbana (Daquas), durante la presentación de la nueva marca que ha surgido tras la unión de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA).
La agrupación empresarial, que congrega a más del 80% de los gestores del agua urbana en España e incluye modelos públicos, privados y mixtos, nace con el objetivo de unificar el sector y reforzar la interlocución institucional como "entidad de referencia para afrontar los desafíos normativos, técnicos, medioambientales y sociales", pero también de reforzar la interacción con el ciudadano. "Es esencial que la ciudadanía no sea únicamente beneficiaria de los servicios de agua urbana, sino también un actor fundamental e informado sobre el trabajo que realizan las entidades gestoras. Se trata de acercar el valor del agua a la sociedad, comunicar con claridad y visibilizar una labor muchas veces invisible pero vital", recalcó Maza.
Para conseguirlo, Daquas ha diseñado una hoja de ruta que incluye siete ideas clave entre las que destaca alcanzar unas tarifas sostenibles y transparentes y también superar el déficit de inversión que arrastra el sector -5.700 millones de euros anuales- para garantizar la renovación y mejora de las infraestructuras, que hoy presentan tasas de renovación alarmantemente bajas. "España dispone de 1.640 estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), 2.232 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), 248.245 kilómetros de red de distribución de agua y 189.203 kilómetros de redes de saneamiento.
El déficit de inversión en renovación de redes es preocupante: sólo se renueva el 0,49% de la red de distribución y el 0,33% de la red de saneamiento, muy lejos del 2% recomendado", destaca la asociación, que asimismo subraya la urgencia de reforzar los presupuestos destinados a infraestructuras críticas que permitan cumplir las normativas europeas, como la Directiva 91/271 sobre tratamiento de aguas residuales.
Estas inversiones también permitirían facilitar el acceso a recursos alternativos, como el agua regenerada y desalada, claves para hacer frente al déficit hídrico que vive el país. Asimismo, Daquas pretende actuar como interlocutor para garantizar la viabilidad de la transposición de las directivas europeas, dinamizar la contratación pública, colaborar en el diseño de una política nacional del agua urbana con criterios homogéneos, estables y sostenibles e impulsar la recogida y análisis de datos para hablar con una única voz y dar legitimidad a sus propuestas. En este sentido, los datos aportados durante la presentación forman parte del Estudio Nacional que está elaborando la asociación.