
ACS dará entrada a un socio con un 50% en su nueva división para desarrollar centros de datos y energías renovables, bautizada como ACS Digital & Energía y que estará dirigida por Vicente Maraña, actual directos de Operaciones de la concesionaria del grupo Iridium. El plan del grupo que preside Florentino Pérez es aportar su capacidad actual, fijada en 2,1 GW en proyectos de centros de datos, en la plataforma, que analiza igualmente oportunidades por otros 4 GW en Europa, Australia y Estados Unidos.
ACS ya está recibiendo las ofertas de los potenciales socios. El grupo español busca un único socio que inyecte capacidad financiera adicional para desarrollar los proyectos que tiene en marcha y los nuevos que pueda sumar en los próximos años. En este sentido, la compañía analiza propuestas tanto de perfiles industriales como financieros (fondos). "Estamos abiertos a las dos y estamos analizando diferentes opciones", ha expuesto el consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, en declaraciones a los medios de comunicación tras la junta general de accionistas del grupo.
En su discurso en la asamblea, Santamaría ha anunciado "recientemente hemos dado un paso estratégico muy importante con la constitución de ACS Digital & Energía, una nueva empresa concebida para liderar el desarrollo e inversión en proyectos digitales y ligados al sector de la demanda energética dentro de nuestro grupo".
El directivo ha señalado a los periodistas que "estamos buscando crear una plataforma a partir de la cual depositar los 2 GW que tenemos hechos en centros de datos y estamos viendo cuál es el mejor socio". "Desde esa plataforma vamos a invertir en infraestructuras de energía, principalmente soportando infraestructura digital", ha abundado. El primer hito, por tanto, será incorporar al socio para coinvertir en los activos y en su desarrollo.
Santamaría ha evitado precisar el valor de la transacción porque aún está en fase de análisis el alcance de los proyectos que se incorporarán a la plataforma inicialmente. "Es difícil decirlo porque estamos analizando los GW que metemos y cuánto vamos a invertir", ha señalado. "La idea es aportar los activos y aportar inversión, pero no puedo dar un número de cuánto monetizaríamos", ha agregado. No en vano, ha precisado que "no buscamos la monetización de la plataforma a corto, sino un socio a largo plazo porque creemos que tiene mucho potencial".
Esta plataforma complementará las estrategias de inversión en energías renovables del grupo ACS, que ya invierte en Australia a través de Pacific Partnerships y en Alemania y Europa a través de Hochtief PPPs. Asimismo, está pendiente de recibir oportunidades de Cobra para desarrollar, llegado el caso, la alianza que creó hace cinco cuatro años con Vinci. "Nos tienen que ir pasando las oportunidades y las vamos a ir analizando", ha afirmado Santamaría.
La nueva ACS Digital & Energía cuenta con la capacidad de inversión del grupo que preside Florentino Pérez, que Santamaría ha estimado en aproximadamente 1.000 millones de euros al año hasta 2030, es decir, 6.000 millones. Una cifra que podría multiplicarse si se agrega deuda.
También las desinversiones potenciales permitirán multiplicar el volumen de inversión futuro. En este sentido, continúa con procesos abiertos para los activos de la división de servicios industriales (Cobra) que no vendió en 2021 a la francesa Vinci, como el parque de eólica marina Kincardine, en Escocia. Asimismo, planea rotar concesiones maduras de infraestructuras, entre las que podrían figurar proyectos de Iridium. A ello podría sumarse la venta de la filial de servicios Clece, que ya intentó el año pasado sin que ninguna de las propuestas satisficiera sus aspiraciones económicas. El proceso se suspendió para tratar de reorganizar la filial. "Dependemos de que nos llegue una oferta adecuada", ha indicado.
La plataforma de centros de datos será una de las patas de crecimiento futuro prioritarias de ACS, pero no la única. El grupo también tiene el foco en sumar nuevas autopistas en Estados Unidos (managed lanes) y está muy centrada en crecer en el área de minerales críticos, un nicho que quiere expandir a Europa, donde ya está invirtiendo en proyectos de litio en Alemania y su filial australiana Sedgman también tiene actuaciones en Portugal. De igual modo, analiza oportunidades para invertir en proyectos de Inteligencia Artificial.
Para impulsar el crecimiento, ACS analiza nuevas compras en Europa y Norteamérica de nicho, sobre todo para desarrollar infraestructuras digitales. Tras cerrar la compra de la irlandesa Dornan, Santamaría ha admitido que están "analizando" nuevas opciones, pero ha advertido de que" ahora mismo hay tantas oportunidades que lo difícil es centrarse y no cometer errores". "Hay en temas de energía, digitales, en metales críticos, estamos viendo dónde enfocar la inversión porque todo lo que son decisiones de capital son las más importantes", ha apuntado.
ACS tiene en Estados Unidos su principal mercado, con el 61% de la facturación global del grupo. Santamaría ha despreciado los efectos sobre su negocio que pueden tener las políticas arancelarias de Donald Trump. "Durante muchos años Estados Unidos ya llevaba metiendo un plan de incentivos muy fuerte a la compra de productos de Estados Unidos", ha recordado. "Antes iba más por incentivos y ahora más por políticas arancelarias pero la conclusión es la misma", porque ACS "ha ido aumentando el porcentaje de productos" que compra en Estados Unidos cuando trabaja allí, en Australia se concentran en el país o en la zona Asia Pacífico y en Europa la exposición a productos estadounidenses "es pequeña". "Estamos tranquilos", ha asegurado.
Santamaría observa con interés el plan de rearme de la Unión Europea y analizará las oportunidades que pueda haber en defensa, sobre todo en infraestructuras civiles. En este nicho destaca en su cartera el contrato para construir un dique de submarinos nucleares en Pearl Harbor, en Estados Unidos, así como varios proyectos de logística de combustibles y bases aéreas en Australia. "Ahora estamos planteando qué hacer en Europa", donde ACS puede "traer toda la experiencia que tenemos internacional siempre desde el punto de vista de las infraestructuras".
El ejecutivo también ha dado la bienvenida al plan de inversión en infraestructuras de Alemania, donde el grupo controla Hochtief. Sobre la mesa del grupo no está excluir de bolsa esta sociedad, de la que tiene el 80% del capital.
Preguntado sobre su interés en la licitación para las obras de construcción del Gran Estadio Hassan II de Casablanca, que tendrá una inversión superior a los 300 millones de euros, Santamaría ha reconocido que "lo estamos mirando", pero ha precisado que "no hemos tomado una decisión". "Es un mercado muy importante", pero "meternos por primera vez en un mercado requiere análisis (ACS ya trabajó en el país en el pasado con la división industrial)", ha puntualizado.