
Las gestiones urbanísticas en el Ayuntamiento de Zaragoza crecen. Los datos de la memoria de 2024, correspondientes a la Gerencia Municipal de Urbanismo reflejan un aumento del 8,67% en 2024 en comparación con 2023. Con estas cifras, se ha dado entrada a un total de 35.209 expedientes.
Además, el tiempo medio de resolución de los expedientes administrativos se ha reducido a prácticamente la mitad en los últimos cinco años y también se ha avanzado en los expedientes electrónicos, que representan el 63,9% del registro total.
"Son buenos datos porque revierten las tendencias, pero hay que ser autocríticos y este porcentaje todavía es insuficiente. Hemos dado pasos en simplificación administrativa y digitalización y seguimos trabajando en ello", ha afirmado Víctor Serrano, el consejero de Urbanismo, durante la presentación de la memoria.
Dentro de la actividad desarrollada, destaca la vinculada con las obras menores sujetas a información previa, que han concentrado el mayor volumen de los registros con un total de 16.511 entradas, lo que refleja la tendencia de crecimiento dado que, en 2019, la cifra de expedientes se situaba en 13.833. Un incremento que se debe "a la actividad económica y constructiva en Zaragoza", ha añadido Serrano.
Destacan los permisos para obras de reparación, decoración, ornato y crecimiento copan la mayor parte de la actividad. No obstante, también se ha producido un incremento en las gestiones urbanísticas vinculadas con la obra mayor, para reformas o rehabilitaciones, así como para nueva planta, contabilizándose más de 1.200 expedientes.
Principalmente, las gestiones de urbanismo se focalizan en los cambios de suelos, techos, paredes, escayolas, chapados, instalación de fontanería, electricidad, calefacción, saneamiento, pintura, estucado, carpintería interior, o supresión de barreras arquitectónicas que permitan convertir las viviendas en accesibles o practicables.
Por su parte, en los locales, las gestiones ante el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, están principalmente relacionadas con obras en suelos, techos y paredes, revestimientos, instalaciones de fontanería, electricidad, calefacción, saneamiento, carpintería, que no afectan a su distribución interior.
También se ha percibido un incremento en las tramitaciones de expedientes para el cementerio (1.514), en concreto para el uso temporal de nichos, así como para columbarios, depósitos cinerarios, depósitos de restos, sepulturas, panteones y capillas en el camposanto de Torrero durante un período de 49 años. Son gestiones que, teniendo en cuenta las tasas contempladas en las ordenanzas municipales, han permitido el Ayuntamiento de Zaragoza ingresar 1.701.005 euros. Una cantidad que se mantiene en niveles similares a los anteriores.
La actividad de Urbanismo también se ha centrado en las infracciones de establecimientos públicos, sumando un total de 1.446 expedientes tramitados por el Servicio de Disciplina Urbanística. Sobre todo están vinculados con procedimientos para restablecer y proteger la legalidad urbanística, tanto en el ámbito de la ejecución de la obras como en las actividades inocuas, clasificadas y de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos. También comprenden procedimientos sancionadores en estos ámbitos.
En la memoria también destaca el aumento de las obras de carácter mayor en Zaragoza, especialmente vinculadas con edificios para reformar o nueva construcción. Por ejemplo, en 2024, se han concedido 100 licencias para la construcción de 1.737 viviendas de las que 737 son vivienda protegida, es decir, el 41,45%.
Este porcentaje es el mejor dato de VPA en el siglo XXI, con la excepción del período comprendido entre los años 2005 y 2010, que comprenden la burbuja inmobiliaria y que, además, fue la época de expansión de la ciudad con barrios como Valdespartera, Arcosur o Parque Venecia.
Este porcentaje de vivienda protegida es "prácticamente similar al de aquellos años", añade Serrano, quien ha incidido en que el resto, es decir, casi el 60% de viviendas restantes son libres. Además, el porcentaje de vivienda protegida experimenta una progresión exponencial, dado que en 2021 fue el 9,15%, en 2022 el 18,07%, en 2023 tocó el 22,9% y en 2024 casi se ha duplicado hasta el 41,45%.
"Son tiempos en los que la ciudad crece y se desarrolla", incide el consejero durante la presentación de esta memoria que también refleja que, el año 2024, se cerró con 22 licencias concedidas más que en 2023, aunque serán 156 pisos menos. Los dos últimos años del sector de la construcción de vivienda mantienen una tendencia por encima de los 1.700 nuevos hogares anuales, lo que no se registraba en Zaragoza desde hace más de 14 años, cuando la crisis económica frenó en seco la evolución.
En materia de licencias de actividad, las cifras son similares a las de años anteriores con la entrada de 3.577 expedientes referidos a doce tipos de trámites distintos como establecimientos de actividades (calificadas y no calificadas), acondicionamientos de locales, licencia ambiental de actividad clasificada, acondicionamiento de edificios, ampliaciones, comunicación previa de apertura, inicio de actividad y funcionamiento, entre otros.
Avance en tecnología
Ante el desarrollo de la ciudad, Serrano ha incidido en que se sigue trabajando para que el Ayuntamiento de Zaragoza no sea un obstáculo. "Vamos dando pasos. Ahora estamos trabajando en la simplificación de trámites e implementar nuevos sistemas de gestión. Todo pasa por la digitalización en la que vamos avanzando", incide el consejero.
El reto es así ahora implantar la administración electrónica e introducir nuevos procedimientos electrónicos, así como una app para presentar obras menores, nuevos visores de planeamiento, gestión integrada de sistemas de cementerios, creación de registros de inventarios o la aplicación de estándares en mapas temáticos, talleres y brigadas.
El proceso de transformación ha dado como resultado una mayor agilidad en la atención al ciudadano, que en 2024 registró 39.565 atenciones, un 36,5% más que en la anualidad anterior.
También se ha avanzado en la atención de las solicitudes de información. De este modo, se ha pasado del año 2019 con una espera media para ser atendido de 8 minutos, con picos de 17 minutos en algunos meses del año, a un tiempo de espera del ciudadano de 4 minutos y 30 segundos de media.