Valencia
La ola de barro y agua que anegó parte de la provincia de Valencia hace algo más de dos meses golpeó a muchas infraestructuras hídricas y también amenazó el suministro básico de agua en decenas de municipios. Uno de los principales operadores en la provincia, Global Omnium, que incluye Aguas de Valencia, ha sido uno de los encargados de garantizar el servicio con la adjudicación de varias actuaciones de emergencia por parte de distintas administraciones.
El grupo valenciano ha asumido dos grandes actuaciones que suponen un volumen económico de casi 32 millones de euros según la información de la Plataforma de Contratación del Sector Público.
Una de las obras más esenciales para garantizar el suministro del área metropolitana de Valencia ha sido la encargada a la propia Aguas de Valencia por la Confederación Hidrográfica del Júcar para hacer frente a los daños en el canal Júcar-Turia, una de las fuentes fundamentales que nutre al tercer mayor área metropolitana de España.
La fuerza del agua provocó que el 29 de octubre sufrieran severos daños los acueductos que incluyen la conducción de de agua sobre los barrancos de la Horteta y del Poyo. Unos destrozos que obligaron a actuar de forma inmediata para la instalación de un bombeo provisional primero y asegurando después el servicio por gravedad mediante la ejecución de un by-pass provisional paralelo a los acueductos de la Horteta y el Poyo.
También se tuvo que asegurar el servicio del canal en el cruce del río Magro mediante la reparación y estabilización del acueducto y by-pass del río, que sufrieron importantes desperfectos.
Unos trabajos que la Confederación encargó a Aguas de Valencia ante la necesidad de contar con capacidad y medios técnicos en la zona con urgencia para poder garantizar el abastecimiento de la capital y de sus poblaciones vecinas tras la DANA. El contrato final de estos trabajos a la filial de Global Omnium es de 19,2 millones de euros, impuestos incluidos.
Depuradora de Quart
La red de suministro no ha sido la única que ha sufrido el golpe de la fuerza del agua y el barro descontrolados. También las estaciones de depuración y saneamiento han tenido que hacer frente a una situación muy delicada por los daños en sus sistemas.
La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR), el organismo autonómico que gestiona la red de saneamiento, tuvo que encargar actuaciones de emergencia en algunas de sus principales estaciones. Entre ellas la de Quart-Benáger.
En ese caso la elegida también fue otra empresa del grupo, Global Omnium Medio Ambiente, que asumió los trabajos para poder reparar y mantener operativa la instalación de la Generalitat Valenciana. Unos trabajos valorados en otros 12,7 millones de euros.