Sacyr registró en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 74 millones de euros, lo que representa un incremento del 1,3% con respecto al mismo periodo de 2023. Un crecimiento que viene sostenido en la evolución de los negocios de concesiones y de la división de agua, creada como unidad independiente este año.
El grupo que preside Manuel Manrique obtuvo una la cifra de negocios alcanzó los 3.261,8 millones, lo que supone un alza del 1,5%, un resultado bruto de explotación (ebitda) de 947,8 millones de euros, lo que implica un descenso del 1,7% con respecto a septiembre de 2023. Con ello, el margen ebitda baja en un año del 30,2% al 29,1%.
El recorte del ebitda se debe, explicó la compañía, a que los proyectos concesionales van reduciéndolo según avanzan en sus plazos de explotación. En contraposición, la compañía destaca que el flujo de caja, "el indicador que mejor refleja el crecimiento y la generación de valor de una firma como Sacyr, en la que el 90% del ebitda procede de activos concesionales", creció sustancialmente. Así, el grupo logró 805 millones de euros, un 65% más que hace un año (487 millones). De este modo, la firma ya consigue convertir en flujo de caja el 85% del ebitda, frente al 50% de septiembre de 2023.
El crecimiento del flujo de caja se explica, según señaló Manrique durante la presentación de resultados, por las puestas en operación de nuevas concesiones. En concreto, en el último año han entrado en servicio Rutas del Este (Paraguay), Ferrocarril Central (Uruguay) y Pamplona-Cúcuta (Colombia). Estos activos, junto con la mejora de los resultados el Aeropuerto de El Loa (Chile) y la buena marcha operativa de otros como la Ruta 78 (Chile), llevaron a Sacyr Concesiones a elevar un 3% el ebitda, hasta 614 millones.
El modelo de negocio de Sacyr "tiene su motor de crecimiento en la distribución de dividendo de más de 70 activos", remarcó Manrique. En mayo, cuando presentó el plan estratégico 2024-2027, ya avanzó que los dividendos superarían los 16.000 millones de euros durante sus plazos de concesión y ahora la cifra se eleva hasta cerca de los 17.000 millones gracias a las tres adjudicaciones de los últimos cinco meses. Se trata del Hospital de Turín (Italia), y Red Aeroportuaria del Norte y Ruta del Itata, en Chile. Estos tres proyectos y el Anillo Vial Periférico de Lima (Perú), ganado en el primer cuatrimestre, implicarán unas inversiones para el grupo de 350 millones.
Además, el pasado mes de agosto se realizó el cierre financiero de la autopista I-10 de Luisiana. Esta concesión, en la que Sacyr participa junto a Acciona y Plenary, requerirá de una inversión de 3.370 millones de dólares y tendrá un plazo de concesión de 50 años. También ha levantado este año financiación para el Hospital de Velindre (Reino Unido), un vanguardista centro oncológico cuya entrada en operación se espera para 2027.
Sacyr apunta ahora a cuatro autopistas en Chile (Ruta 68, entre ellas), dos hospitales y un museo en Canadá, dos autopistas en Georgia y Tennessee (EEUU), el metro de Bogotá, el AVE de Portugal o una desaladora y una depuradora en Australia.
El área de Ingeniería e Infraestructuras avanza en su estrategia de priorizar la rentabilidad frente al volumen y el control y reducción de riesgos en proyectos para terceros. Así, el peso de la cartera para Sacyr Concesiones supera ya el 67%. El ebitda se situó en 286 millones y la cifra de negocios alcanzó los 1.974 millones. El margen de ebitda de construcción alcanzó el 4,8%.
La cartera se incrementó el 32%, hasta 9.938 millones de euros, que cubre 53 meses de actividad. Entre las principales adjudicaciones de los últimos meses, destaca la autopista I-10 en Luisiana (Estados Unidos), el Anillo Vial Periférico de Lima (Perú), el Hospital de Velindre en Gales (Reino Unido) y la Red Aeroportuaria Norte (Chile).
Por su parte, la división de Agua alcanzó una cifra de negocios de 180 millones de euros (+5%) y un ebitda de 37 millones (+5%). Sacyr Agua ha tenido éxito en la adjudicación de diferentes activos en España: desaladoras de Torrevieja, Carboneras y Alicante y la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Cuevas de Almanzora. El grupo apunta a proyectos en Australia, Arabia Saudí y Chile.
En el comunicado a la CNMV, Sacyr actualiza el estado del proceso de segregación de la mayor parte de los activos concesionales maduros en la nueva Voreantis para dar entrada a un socio con una participación de hasta el 49% y estable "con el objetivo de generar recursos para crecer en concesiones, mostrar el valor de los activos y aprovechar oportunidades de inversión conjunta".
En la actualidad, Sacyr y sus asesores están en proceso de elaborar la "vendors due diligence" y resto de información necesaria y en los próximos meses se realizará el pre-marketing y el cierre del perímetro de Voreantis.
Manrique confirmó que Sacyr sacará al mercado su nueva filial de concesiones maduras Voreantis en el primer trimestre de 2025 para dar entrada a un socio estable con hasta el 49% del capital. "Estamos ya trabajando con asesores financieros, legales y fiscales para salir al mercado en el primer trimestre de 2025 siguiendo la ruta prevista y detectando un grandísimo interés por inversores potenciales", expuso.
En paralelo, sigue adelante con la venta de parte de sus activos en Chile y está abierta a vender un 49% de sus cuatro autopistas en operación en Colombia, que en todo caso entrarían en el perímetro de Voreantis. "Nuestros procesos de venta de Chile y Colombia siguen vivos y valoramos distintas alternativas dado que la situación macroeconómica ha mejorado con el descenso de tipos de interés y, por tanto, de tasas de descuento", indicó.
Sacyr cuenta con un porfolio de activos concesionales que tienen una vida media de 28 años. Estos activos suman un valor de 3.551 millones de euros y una inversión gestionada de 22.000 millones de euros a cierre de 2024. Desde 2022, Sacyr ha ganado once proyectos concesionales y ha puesto en operación un total de 11.
Al margen de Voreantis, el grupo ha reforzado sus capacidades con otras operaciones. Así, el pasado mes de mayo Sacyr realizó una ampliación de capital con exclusión de derecho de suscripción preferente por 222 millones de euros. El capital obtenido contribuirá a cubrir las necesidades de inversión de la compañía hasta 2027.
"Además, esta operación permitirá a la compañía mejorar la liquidez de las acciones, así como obtener una mayor flexibilidad financiera con la que alcanzar el rating de grado de inversión, uno de los objetivos fijados en el ciclo estratégico 2024-2027", expone la compañía.
En cuanto al dividendo, Sacyr ha pagado una remuneración récord al accionista de 0,141 euros por acción en 2024, el 72% más que en 2020. El abono se realizó mediante dos 'scrip dividend', en los que el 92% de los inversores escogieron recibir acciones. Manrique confirmó que el grupo continuará realizando recompra de acciones.
En el ámbito financiero, la multinacional español cerró el trimestre con una deuda neta con recurso de 215 millones de euros, frente a los 661 millones que presentaba hace un año aunque ligeramente por encima de los 196 millones de junio de 2024. No obstante, esta ligera subida se contextualiza en un marco en el que las inversiones del grupo se han disparado hasta los 577 millones en el presente ejercicio y muy especialmente durante el tercer trimestre. En junio, la cifra era de solo 77 millones.