
La constructora Sacyr aumentó un 2,4% su beneficio neto hasta junio, registrando ganancias por 52 millones, lo que implica unas ganancias de 27 millones en los tres últimos meses, pese a que la cifra de negocio ha caído un 2,1% hasta los 2.119 millones de euros (2.164 a mediados de 2023). La compañía de infraestructuras ve así refrendado su viraje al negocio de concesiones al tiempo que continúa reduciendo su deuda neta, que cayó en 126 millones de euros entre abril y junio hasta situarse en un total de 196 millones.
La firma dirigida por Manuel Manrique reportó un Ebitda de 657 millones de euros, un 4,5% más que el año pasado a estas alturas, de los cuales 339 millones forman parte del resultado del primer trimestre. Asimismo, su flujo de caja operativo alcanzó los 574 millones de euros, un 59% más que en junio de 2023, fruto de la mayor actividad de sus negocios concesionales.
La compañía defiende que este indicador "es el que mejor refleja el crecimiento y la generación de valor", ya que el 90% del resultado de explotación procede de activos concesionales "con bajo riesgo de demanda". Así, durante los primeros seis meses del año, el 87% del Ebitda se convirtió en flujo de caja, frente al 57% del mismo período de 2023. La inversión neta durante el semestre alcanzó los 77 millones de euros, apunta.
En lo relativo a Voreantis, el vehículo que agrupará los activos concesionales en operación de la mano de un socio minoritario, Sacyr reporta que "ya se han mantenido reuniones varias con inversores interesados, se han seleccionado los asesores fiscales para la operación y antes de que acabe julio se procederá a elegir a los bancos que actuarán como asesores financieros" con vistas a que en septiembre se inicien las 'vendor due diligence' —auditorías previas a la venta—.
Concesiones, al alza
Por áreas de negocio, Sacyr Concesiones mejoró su Ebitda un 6%, hasta los 425 millones de euros, fruto del desempeño de las autopistas puestas en operación en los últimos meses, como las de Rutas del Este (Paraguay), Ferrocarril Central (Uruguay) o tramos de la Pamplona-Cúcuta (Colombia). También la autopista Ruta 78, en Chile, y el aeropuerto de El Loa, en el mismo país, dejaron un impacto positivo en las cuentas. Además, ha realizado el cierre financiero del Hospital de Velindre (Reino Unido), que entrará en operación en 2027.
El área de Construcción (Ingeniería e Infraestructuras) continúa priorizando la rentabilidad sobre el volumen y cerró con un Ebitda de 195 millones, lo que deja un margen del 4,9%. La cartera se situó en 9.143 millones, un 21% más que el año pasado a estas alturas, que cubrirá 53 meses de actividad centrada en Concesiones.
Por su parte, el área de Agua, que alcanza su primer semestre como línea de negocio independiente, mejoró sus ingresos en un 3%, hasta los 116 millones de euros; con un Ebitda que creció en términos similares, situado en 24 millones. La compañía asegura que este crecimiento "se debe a la buena marcha operativa de los proyectos", como el de Australia. Durante el trimestre se ha adjudicado varios proyectos en España, tales como las desaladoras de Torrevieja, Carboneras y Alicante o la ETAP de Cuevas de Almanzora en Almería.
En lo que va de año, Sacyr ha firmado la explotación de cinco tramos de las autopistas italianas A5 y A21 en el entorno de Turín durante 12 años, una concesión que requerirá de inversiones por 1.127 millones de euros. Además, fue seleccionada para desarrollar el Anillo Vial Periférico de Lima, en Perú, en consorcio con Acciona, inversión que alcanza los 3.131 millones de euros para su concesión durante 30 años. El porfolio total de Sacyr alcanza los 73 activos concesionales, con una vida media de 28 años, valor de 3.551 millones de euros y una inversión gestionada de 22.000 millones.
En mayo, la compañía ejecutó una ampliación de capital por 222 millones de euros con exclusión de derecho de suscripción preferente, y destinará estos fondos a cubrir sus necesidades de inversión hasta 2027, así como mejorar la liquidez de las acciones y tener más flexibilidad financiera. El objetivo final pasa por alcanzar el rating de grado de inversión, fijado en el plan estratégico de la compañía.