Las carencias de la inversión pública han obligado a las Administraciones Públicas a buscar el apoyo de las empresas privadas en la financiación y desarrollo de grandes proyectos de infraestructuras. Sin embargo, el modelo no acaba de despegar en España. Las previsiones de Seopan apuntan a que es necesaria una inversión de 240.000 millones de euros en los próximos años, de los cuales 177.500 millones corresponden a proyectos previstos o que han sido proyectado alguna vez, y más de 62.000 millones están relacionados con la modernización de las actuales infraestructuras.
La situación del modelo concesional en España y las medidas que deben tomarse para reactivarlo han marcado el coloquio del observatorio Un modelo concesional para las infraestructuras organizado por elEconomista.es y Acciona. El encuentro ha contado con la participación de José Vicente Belenguer, socio en Broseta Abogados en el departamento de derecho público; Juan Martínez Calvo, responsable de infraestructuras de Simmons & Simmons; Alberto Salamanca, director global de Desarrollo de Negocio de Concesiones de Acciona y Julián Núñez, presidente de Seopan.
Este debate se ha producido en un momento muy concreto, después de que 2023 fuera un año especialmente bueno para el sector, aunque los expertos apuntan a que se ha tratado de una situación excepcional gracias a tres proyectos: el plan de carreteras de Aragón, de Colmenar Viejo de la Comunidad de Madrid y las plantas de tratamiento de residuos en Almería, Andalucía. "A efectos de actividad 2023 ha sido un punto de inflexión, se han licitado en España concesiones por valor de 6.000 millones de euros, lo que supone un cambio drástico con respecto a la década precedente donde la media era próxima a cero. Por tanto, ha habido ahí un punto de inflexión impulsado por tres grandes concesiones", destacó el presidente de Seopan.
Pese a que el año anterior fue especialmente bueno, el sector denuncia que arrastran trabas administrativas desde que en 2015 se aprobara la ley de desindexación. Aunque no todas las limitaciones se deben a esta regulación. "Yo creo que el modelo concesional en España tiene un elemento que le traba el crecimiento: el marco regulatorio. No solo por la ley de desindexación y los límites a la rentabilidad de los proyectos, yo creo que es algo más profundo. No sería correcto decir que en España no creemos en el modelo concesional, pero algo de eso hay", denunció el socio de Broseta Abogados.
La colaboración público-privada se presenta como fundamental a la hora de solventar estas trabas administrativas. "Estamos observando a nivel internacional una colaboración público-privada donde tiene más importancia la palabra colaboración. Normalmente los contratos bajo esquemas de concesión cada vez son más complejos, más grandes, técnicamente son mega obras, y al ser tan complejos lo que verdaderamente se está estableciendo son fórmulas de colaboración entre el cliente y el concesionario. Ese es el camino de diálogo que está siendo de alguna mantera trending topic en el mundo", detalló el director global de Desarrollo de Negocio de Concesiones de Acciona.
Pese a que hay unanimidad en que los problemas burocráticos son reales y suponen una ralentización, e incluso en algunos casos la paralización total, de los proyectos, todavía queda lugar para el optimismo. "Las concesiones en España han funcionado y funcionan. Todos los fondos internacionales, que son los actuales propietarios de las concesiones al 80 o el 90%, han comprado. No están teniendo problemas y están ejecutando bien los contratos", destacó el responsable de infraestructuras de Simmons & Simmons.
Otro ejemplo de que el sistema concesional en España funciona es el apetito de financiación que existe. "En Aragón, por ejemplo, no ha habido ningún problema para financiar. Los bancos tienen un apetito enorme para financiar, están llamando para sindicar. Y no solo están los bancos, hay fondos de deuda que están con un apetito enorme, se han llevado a lo mejor un tercio del paquete de financiación y solo ha sido la punta de lanza", añadió.
Parte del problema pasa también porque las Administraciones Públicas no están acostumbradas a este tipo de proyectos dado su carácter excepcional. "Creo que hay un problema de reforzamiento institucional. El sistema existe, los operadores existen, sabemos hacerlo, pero las administraciones tienen dificultades en poner en marcha estos sistemas porque son muy complejos. El responsable público que quiere lanzar una concesión tiene en frente de sí una cantidad de trabas y dificultades y segundo, no tiene equipos formados. Estos contratos se hacen muy de vez en cuando. Hay muchos funcionarios que nunca se han enfrentado a esto", finaliza el experto de Simmons & Simmons.
José Vicente Belenguer (Broseta Abogados): "España tiene las principales concesionarias del mundo. Sin embargo aquí están limitadas"
El socio de Broseta Abogados, José Vicente Belenguer, alabó el papel que juegan las principales empresas del sector no solo a nivel nacional, sino también en el marco internacional. De hecho, muchas veces tienen más fácil desarrollar su trabajo fuera de las fronteras españolas. "España tiene las principales concesionarias del mundo, que están licitando concesiones en Estados Unidos, Canadá, Australia y que conocen el modelo, tienen experiencia, lo han aplicado... y sin embargo aquí no pueden hacerlo", denunció.
Para Belenguer parte de este problema se debe a la forma de actuar de las administraciones públicas, que son más proclives a la licitación de las obras por mecanismos tradicionales, como la financiación directa. "Los fondo Next Generation, por ejemplo, no han ayudado en nada al modelo concesional", destacó el socio de Broseta Abogados.
Con respecto al marco regulatorio, el experto cree que no se está interpretando de manera adecuada las características de los contratos. "En un contrato de larga duración, el principio de seguridad jurídica es fundamental. Pero la seguridad jurídica no está en regularlo todo de forma que no quepa ninguna interpretación para ningún operador sino que creo que es justo lo contrario", especificó.
El conjunto de trabas que hay que hacer frente en estos procesos "hace complicado licitar concesiones y es lógico que queden desiertas y que el modelo no alcance el grado de intensidad que tienen otros países de nuestro entorno", finalizó.
Juan Martínez Calvo (Simmons & Simmons): "Hay fondos de deuda con un apetito enorme, se han llevado a lo mejor un tercio de financiación"
Para Juan Martínez Calvo, responsable e Infraestructuras Simmons & Simmons, el mejor ejemplo que demuestra que en España hay cabida para el optimismo es el caso de Aragón, un plan de carreteras valorado en más de 2.000 millones de euros que se resolvió a finales del año pasado. Un total de 22 empresas se han repartido los 10 primeros lotes del concurso, en el cual Acciona juega un papel importante.
"En Aragón se ha logrado una importante financiación. Este ejemplo es un escenario perfecto de la capacidad de hacer las cosas y en ese sentido no ha habido ningún problema para financiar. Los bancos tienen un apetito enorme para financiar, están llamando para sindicar. Y no solo están los bancos, hay fondos de deuda que están con un apetito enorme, se han llevado a lo mejor un tercio del paquete de financiación y solo ha sido la punta de lanza", explicó.
Para el experto el foco debe ponerse en los problemas que enfrentan las administraciones públicas que cuentan con personas muy brillantes y de enorme experiencia pero que en muchas ocasiones no disponen de equipos formados en el área y disponibles para estructurar proyectos complejos y que exigen mucha dedicación. "Hay muchos directivos públicos que tienen la visión estratégica necesaria para lanzar los proyectos concesionales pero no cuentan con recursos, entonces ahí necesitamos pensar en algún instrumento para que las administraciones públicas tengan más capacidades en la materia concesional", detalló el responsable de Simmons & Simmons.
Alberto Salamanca (Acciona): "Actualmente en España hay muchos proyectos perfectamente listos para ser licitados"
El director global de Desarrollo de Negocio de Concesiones de Acciona, Alberto Salamanca, no cree que los proyectos que se licitaron el año pasado en Aragón, Andalucía y en Colmenar Viejo sean los únicos que hay actualmente sobre la mesa.
"Hace siete u ocho años se hablaba de un programa de concesiones de carreteras enorme. Es por esto que creo que si que hay muchos proyectos a fecha de hoy que están perfectamente listos para poder ser licitados desde el punto de vista con la parte más del desarrollo técnico de esos proyectos, que es lo que suele llevar más tiempo. Los proyectos están ahí, desconozco como están las intenciones de las distintas comunidades autónomas", destacó Salamanca.
En este campo se observan grandes diferencias con los proyectos que se están licitando en el resto de países. De hecho, existen dos grandes sistemas: el mundo anglosajón, mucho más exhaustivo, y el mercado latinoamericano y español.
"Podríamos destacar en el mercado concesional a Australia, Estados Unidos, Reino Unido… Por ejemplo, en Estados Unidos, se está produciendo un fuerte desarrollo legislativo para introducir este esquema de colaboración público-privada y solo en transporte hay unos 80.000 millones de dólares de inversión prevista; en Brasil hay un programa de inversiones en carreteras muy potente; en Nueva Zelanda se acaba de anunciar un importante plan de concesiones… En otros países europeos también hay planes destacados como Portugal, Chequia o Eslovaquia", finalizó.
Julián Núñez (Presidente de Seopan): "La colaboración público-privada está en todos los sitios menos en las infraestructuras"
El presidente de la patronal Seopan, Julián Núñez, también está de acuerdo en que parte de la solución a las trabas administrativas pasa por potencial a colaboración entre las administraciones públicas y las empresas privadas. De hecho, Núñez cree que esa falta de entendimiento que se produce dentro de este sector no se está dando en el resto de industrias.
"La colaboración púbico-privada existe, pero la realidad es que está en todos o sitios menos en el sector de las infraestructuras", denunció Núñez.
A esto hay que sumarle que en muchas ocasiones las administraciones públicas lo primero en lo que se fijan es si los proyectos son de servicio público, algo que para el presidente de Seopan no debería ser la vara de medir. "¿Por qué triunfaron esos tres proyectos en 2023? Porque si analizamos la estadística de las concesiones que se licitan en España predominan las concesiones de servicios. Siempre es más prioritario para una administración resolver un problema de naturaleza de servicio público que abordar una concesión de obra donde no tiene esa problemática a corto plazo que coincide con la prestación de servicios. Una planta de tratamiento de residuos sale adelante porque hay una necesidad real", relató Núñez.
El presidente de Seopan explicó que estos problemas están provocado que los proyectos no sean tan atractivos para las empresas privadas, lo que a su ve encarece los costes de las administración pública . "La concurrencia actualmente es muy baja, está por debajo de dos licitadores por contrato de concesión y realmente eso es una anomalía", concluyó.