Infraestructuras y Servicios

Las constructoras siguen atrapadas en Cataluña por la crisis del Covid

  • Ni los fondos europeos ni el abaratamiento de los materiales reactivan el sector
  • Las empresas lamentan la falta de ejecución presupuestaria del Estado
Trabajadores en una obra pública. EE
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Las constructoras siguen sin recuperar en Cataluña los niveles de actividad previos al estallido del Covid-19. Según un informe de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CCOC), el sector creció un 1,8% en volumen en 2023, un dato insuficiente para alcanzar las cotas de 2019.

Este crecimiento se situó por debajo del avance del Producto Interior Bruto (PIB) en Cataluña, que fue del 2,6% anual. El presidente de la organización, Lluís Moreno, ha considerado que el ritmo de crecimiento del sector debería equipararse con la media europea del 2,2%.

Si se comparan los ejercicios 2019 y 2023, se observa que el valor agregado bruto en volumen de la construcción todavía se sitúa un 11,2% por debajo de los valores prepandemia, mientras que otros factores de la economía como los servicios o la demanda interna claramente se han recuperado.

El Estado no cumple

El estudio también subraya la caída de la licitación pública de obras (-16,1% anual), del consumo de cemento (-9,2%), de las viviendas iniciadas (-11,5%) y de la compraventa de viviendas (-10,1%). Ello pese a que los fondos europeos en principio deberían haber impulsado la actividad.

En parte, la falta de dinamismo de la construcción se debe a la baja ejecución presupuestaria del Estado, que en 2023 cayó hasta 16,3% en el primer semestre. En el caso de la Generalitat, la cifra fue mucho mayor, en concreto del 87,2%.

Según un reciente informe de Foment del Treball, el déficit inversor en infraestructuras del Estado en la comunidad ya asciende a 42.500 millones de euros. Esta situación, según Moreno, podría llevar incluso a problemas de funcionamiento graves en infraestructuras como Cercanías o el aeropuerto de El Prat.

Pese a esta coyuntura, destaca positivamente la corrección tanto de los costes del consumo de material, aunque todavía se sitúan un 29% por encima de lo que marcaron en 2020, como de los precios de la energía. Por contra, los gastos en mano de obra repuntaron el año pasado un 4,4%.

Perspectivas

En este contexto, las perspectivas del sector son moderadamente positivas. De acuerdo con la CCOC, se espera un crecimiento de entre el 1% y el 1,5% este 2024, y de entre un 1,5% y un 2% en 2025.

La falta de personal cualificado, el retorno a la ortodoxia fiscal y la incertidumbre política juegan a la contra de una verdadera reactivación de las grúas.

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