
Lantania y Global Omnium, a través de Aguas de Valencia, se han aliado para pujar por un contrato multimillonario en Egipto. La constructora española y el operador de agua de origen valenciano han superado el corte técnico en el proceso de licitación promovido por la Autoridad de Construcción para Agua Potable y Aguas Residuales (CAPW, por sus siglas en inglés) para la ampliación y mejora de una depuradora en la ciudad de Alejandría. El valor delo proyecto asciende a alrededor de 280 millones de euros.
Lantania y Aguas de Valencia han unido fuerzas con la constructora egipcia Rowad Modern Engineering. Su consorcio ha sido seleccionado para pasar a la fase final para el contrato, instrumentado a través de un modelo EPC (ingeniería, compras y construcción) más dos años de O&M (operación y mantenimiento). El plazo de ejecución estimado es de 910 días (30 meses).
Además de la de Lantania, Aguas de Valencia y Rowad, han llegado a la última ronda otras tres alianzas. Son las integradas por la egipcia Hassan Allam Sons y la dubaití Metito; la francesa Suez y la también egipcia Arab Contractors; y la local ACC (Alexandria Construction Company) Talaat Moustafa y la india Wabag.
En el camino han quedado otros consorcios con presencia española. Así, además de los cuatro seleccionados, presentaron ofertas otros dos. Son los formados por Aqualia, la filial de agua de FCC, y las egipcias Samcrete e ICAT, por un lado, y por las indias Triveni y GSJ, por otro.
En la fase de precalificación participaron, igualmente, la unión compuesta por Acciona y el gigante egipcio Orascom y, en solitario, la local Kharafi National.
El proyecto comprende la remodelación de las instalaciones de la planta depuradora existente, que tiene una capacidad 462.000 metros cúbicos diarios únicamente con tratamiento primario, así como la construcción de nuevas instalaciones para mejorar el nivel de tratamiento hasta uno secundario con digestión de fangos, hidrólisis térmica y generación de biogás. Con ello, la capacidad total de la planta se incrementará hasta 600.000 metros cúbicos diarios. Asimismo, el proyecto contempla la operación y el mantenimiento durante dos años de todas las instalaciones.
La iniciativa pretende no solo extender la capacidad de la planta existente sino mejorar el nivel de tratamiento de la misma, para impulsar así las condiciones medioambientales y sanitarias de Alejandría y del Lago Maryout, altamente contaminado, mejorando así la situación para la pesca, la agricultura y el turismo en la zona. El agua de entrada proviene de las zonas Centro y Oeste de Alejandría, siendo su origen residencial, comercial e industrial.
Lantania y Aguas de Valencia buscan así impulsar su internacionalización. Recientemente, ambas han logrado sendos contratos para plantas de agua en Arabia Saudí.