Infraestructuras y Servicios

Bertolín y Pavasal se consolidan como los 'reyes' del ladrillo valenciano

Obras de Bertolín en Alicante.
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Hormigones Cortés, el holding controlado por la familia Bertolín, se corona como el mayor grupo constructor de la Comunidad Valenciana, al superar en negocio a otro de los grande conglomerados familiares valencianos, Compañia Administradora de Recursos y Obligaciones (Caro), que aglutina a Pavasal y otras firmas con la familia Quesada como socio mayoritario.

Los dos grandes grupos lideran esta actividad por volumen y, sobre todo, en rentabilidad. En el caso de Hormigones Cortés, que además de la constructora familiar integra a Cementos La Unión y a su cementera en Egipto, el grupo incrementó su negocio un 43%, hasta 414 millones de euros. El conglomerado empresarial más que duplicó su beneficio, hasta los 34,5 millones de euros en su último ejercicio.

De esta forma, el grupo de Bertolín superó al grupo creado en torno a Pavasal, que el año anterior había estado por delante tanto en negocio como en beneficio, según el ranking elaborado por elEconomista.es a partir de los últimos datos del Registro Mercantil, los del ejercicio 2022.

La realidad es que los dos grupos valencianos se consolidan como los primeros operadores del sector aunque con estrategias muy distintas. Mientras que en la buena evolución del holding de los Bertolín es fundamental la aportación de Arabian Cement Company, su filial cementera en Egipto, en el caso del grupo en torno a Pavasal sus socios apuestan por la actividad exclusivamente en España. Caro, que también incluye otras constructoras como Edifesa o Elit, en los últimos años ha ampliado su diversificación en servicios, como los vinculados a la movilidad urbana, y en el ciclo integral del agua con Pavagua y la energía con Pavener.

Ambos grupos han crecido también en los últimos tiempos en la construcción de obras logísticas más allá de Valencia. Pavasal incluso se ha aliado con consultores e inversores para desarrollar proyectos en Madrid, Barcelona y Guadalajara, mientras que Bertolín ha levantado grandes plataformas como la última de Dia en Illescas (Toledo) e incluso promueve actuaciones en suelo como la que albergará el futuro centro de Jysk en Almenara (Castellón). Una actividad que les permite diversificar sus riesgos frente a la obra pública, donde la fuerte competencia de precios a la baja y los efectos de la inflación se dejan notar especialmente.

El tercero en el podio

Sólo otro actor autonómico se les acerca en volumen de negocio: el castellonense Simetría de la familia Batalla, dueña de Becsa y heredera de la histórica Lubasa, con cerca de 290 millones de euros, aunque su rentabilidad es mucho menor. El grupo de Castellón también mantiene varias líneas de servicios urbanos y medioambientales ligadas a contratas públicas.

Los tres integrantes del podio constructor se hicieron el año pasado con la mayor licitación de obra pública de la Generalitat: la urbanización de Parc Sagunt II donde se ubicará la gigafactoría de PowerCo en Sagunto por 155 millones de euros.

El 'top 5' de empresas de la Comunidad Valenciana del sector incluye a Inversiones Evfran, la holding de la constructora Itercon, y Grupo Rover, con raíces en Valencia aunque su domicilio social figura en Madrid. Itercon está controlada por los Luján y es la sucesora de Construcciones Luján, que también se centra en clientes privados. Por su parte Rover fue el adjudicatario junto a Dragados de la que posiblemente la mayor obra en marcha en Valencia: el canal de acceso ferroviario para el soterramiento de las vías en la capital por cerca de 500 millones.

Fuera de los cinco primeros se ha quedado la alicantina Grupo Vallalba, que algutina a CHM. Precisamente fue en esa provincia donde la estructura tradicional del sector más ha cambiado, después de que un peso pesado como Ecisa fuese adquirida primero por la catarí Al-Alfia y luego traspasada a Urbas. También la multinacional francesa Eiffage se hizo hace años con otro actor alicantino relevante, Aglomerados Los Serranos.

El ascenso de CEP: del súper al hotel

Entre el grupo de constructoras ya de menor tamaño por detrás, destaca el crecimiento de Construcciones Eliseo Pla (CEP), que en un solo año aumenta sus ventas de 45 a cerca de 70 millones de euros. La firma ha estado tradicionalmente muy enfocada a las obras de reforma y construcción de locales y equipamientos comerciales, siendo proveedor de cadenas como Consum, Aldi o Family Cash. Pero además el grupo familiar se ha convertido en promotor y propietario de algunas de esas medianas superficies y supermercados. Una actividad en la que también ha dado el salto al inmobiliario hotelero, con un acuerdo con la cadena B&B por la que invertirá 20 millones de euros y construirá tres hoteles en Valencia, Alicante y Sevilla que gestionará esa marca.

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