
El grupo de la constructora alicantina CHM ha logrado aumentar considerablemente su cartera de obras durante su último ejercicio hasta los 323 millones de euros, un 29% más que en 2021. Un incremento que asegura la carga de trabajo hasta 2025, a pesar de que el grupo ha visto reducirse drásticamente su negocio internacional centrado en Argelia.
El giro en las relaciones entre España y el país del norte de África que se produjo el año pasado se dejo notar en el peso de ese mercado, donde apenas facturó poco más de 206.000 euros en 2022, cinco veces menos que el ejercicio anterior.
La empresa alicantina llegó a contar con contratos por más de 40 millones de euros en ese país y su principal actuación en ese país la construcción de un tramo de autovía en la Wilaya de Mascara, en alianza con otras empresas españolas y argelinas. El mercado argelino es el único que mantiene fuera de España, después de que antes de la pandemia decidiese dejar su actividad primero en Marruecos y luego en Polonia, pese a que aún mantiene su filial en ese país.
Grupo Vallalba, el holding familiar de la familia Martínez Berna que controla la propia CHM y Padelsa Infraestructuras, las dos constructoras con mayor actividad, redujo un 7,6% su cifra de negocio el año, hasta 121 millones de euros. También la rentabilidad se vio golpeada por la subida de los costes. El grupo ganó poco más de un millón de euros, frente a los 3,8 del año anterior.
Con todo, la mayoría del recorte de los ingresos no procedió de la actividad constructora, sino de la inmobiliaria, ya que la venta de viviendas de sus promociones se redujo en más de 10 millones de euros. Una situación motivada por la fase en que se encuentran sus nuevos desarrollos, ya que prevé la entrega para final de este año de Torre Sakura en Benidorm, con 76 viviendas, y Mariola Sun en playa de San Juan, además del inicio de las obras de un nuevo residencial denominado Tridente en Alicante.
En el caso de la construcción, la compañía ha logrado nuevos contratos de mantenimiento de carreteras y túneles o las obras de la nueva terminal de JSV en el puerto de Alicante.
Salto a las renovables
Además, el grupo alicantino ha dado un paso más en su diversificación más allá del ladrillo y ultima la que será su primera planta de energía renovable, ubicada en Menorca. El conglomerado empresarial de la familia Martínez Berna está invirtiendo cerca de 18 millones de euros para levantar su primera central fotovoltaica, con una potencia total instalada de 20 megavatios (MW).
Esta planta está siendo desarrollada por la sociedad Es Mercadal Solar, perteneciente en un 80% a Grupo Vallalba, La nueva planta prevé aportar el 10% de la generación eléctrica de Menorca y abastecer al equivalente a unas 6.000 viviendas. Además, para lograr el visto bueno ambiental el proyecto solar ha buscado combinar los paneles solares y garantizar la actividad agrícola de la zona en la que se ubica.
El grupo alicantino ya creó en 2021 una filial para gestionar las plantas fotovoltaicas en sus propias instalaciones, que también ha asumido el control del nuevo parque. La entrada en las renovables va en la línea de ampliar su presencia en actividades más allá del ladrillo.
De esa forma, el grupo ha saltado a áreas como la gestión de párkings o los servicios de jardinería "con el objetivo de consolidar con este tipo de servicios nuevas líneas de negocio que generen mayor facturación y mayor estabilidad a la cifra de ingresos".
También participa en la empresa concesionaria de la gestión de los residuos sólidos urbanos del la comarca alicantina del Baix Vinalopó, además de contar con filiales de materiales y áridos vinculadas a su actividad como constructora.
Otro de los segmentos a los que ha extendido su presencia es el de los apartamentos turísticos, con la firma Ágora Suites, que ya cuenta con un inmueble propio que opera en Elche.
Patente para reducir el calor del asfalto
El grupo alicantino cuenta con varias planta de fabricación de mezclas bituminosas para el asfalto y lleva años trabajando en proyectos de I+D. Uno de ellos le ha permitido desarrollar una patente para reducir el denominado efecto 'isla de calor' en verano que provocan las altas temperaturas de veranos como el actual, al utilizar en las mezclas materiales de alta reflectancia solar que producen el efector de reducir la temperatura en el pavimento.