Gobierno y Generalitat han firmado este viernes telemáticamente los protocolos por los que se debe desencallar la continuación de la autovía B-40 entre Sabadell y Terrassa (Barcelona), así como otras cuatro actuaciones viarias y ferroviarias que ejecutará la administración catalana con fondos estatales, a través de una inyección de 914 millones de euros.
Se trata de acuerdos políticos vinculados a los pactos alcanzados entre PSOE y ERC para sacar adelante los presupuestos autonómicos y nacionales de 2023, si bien lo rubricado ahora son protocolos que se deben concretar en convenios para llevar a cabo las obras, algo que no está previsto al menos hasta octubre, informa Europa Press.
Así, si se produce un cambio de Gobierno en las elecciones generales del 23 de julio, todo podría quedar en papel mojado, según han reconocido fuentes del Ministerio de Transportes en un encuentro con los medios.
Ronda Nord
La nueva vía que dará continuidad al corredor de la B-40 ya construido hasta Terrassa configurará la Ronda Nord de los sistemas urbanos de Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès, uniendo por el norte las dos capitales vallesanas (desde la B-122 en Terrassa hasta la B-124 en Sabadell).
La Generalitat redactará el estudio informativo y el proyecto, que deberán ser aprobados por el Ministerio, que financiará íntegramente las obras. En este proceso es en el que se definirá el tipo de vía que será y su trazado concreto, así como el presupuesto.
Encomiendas de gestión
Los otro cuatro proyectos, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado como encomienda de gestión para que ejecute las obras la Generalitat, son el estudio de viabilidad de dos intercambiadores entre la red de Rodalies y la de Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC); obras de mejora de la N-260 en el eje pirenaico por 260 millones; nuevos enlaces en la AP-2 y la AP-7, y la pacificación de la N-II en el Maresme (Barcelona).
El estudio previo para los intercambiadores ferroviarios tiene un presupuesto estimado de 20 millones para unir las estaciones de Hospital General y Rubí (Barcelona) y de Volpelleres y Sant Cugat (Barcelona), lo que puede conllevar que se mueva de lugar alguna de las infraestructuras.
Respecto a los nuevos enlaces de la AP-2 y la AP-7, por 250 millones, las primeras licitaciones deberían llegar en 2024. El Ministerio está redactando los proyectos, si bien se podrían añadir enlaces no previstos inicialmente, a petición de la Generalitat, después de que se levantasen los peajes en septiembre de 2021. Algunos ejemplos son los de la C35 en Sant Celoni; la C51 en El Vendrell; Masdenverge en la AP-7, y Castelldans en la AP-2.
En el caso del protocolo de la N-II en el Maresme, reformula el convenio firmado en 2009 y prevé actuaciones como la pacificación de la vía una vez levantados los peajes de la autopista; nuevos enlaces con la C-32 y la permeabilización de las vías de la R1 de Rodalies.
De hecho, el convenio de 2009 para mejoras en la C-32 preveía 400 millones de inversión estatal, de los que solo se ejecutaron 90. Ahora, el Gobierno reconoce esa deuda pendiente y la actualiza según el IPC, lo que deja una cifra de 384 millones, el 42% de los 914 calculados para los cuatro grupos de actuación.
Conexión de Rodalies
También este viernes, el Ministerio de Transportes ha anunciado la licitación del estudio informativo de la nueva conexión ferroviaria de Rodalies entre las líneas R4 y R8, para conectar el Vallès Occidental y el Vallès Oriental (Barcelona), por 907.500 euros.
La actuación será ejecutada en un plazo de 30 meses, y está incluida en el Plan de Rodalies 2020-2030, así como en los objetivos de Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada 2030.
La redacción del estudio informativo consiste en definir y analizar las alterativas técnicas que puedan plantearse "para el establecimiento de una nueva conexión de Rodalies entre las líneas Barcelona-Sabadell-Terrassa y la línea Papiol-Mollet".
Así, el proyecto permitirá trazar ruta entre Sabadell y Granollers (Barcelona) en el itinerario. Para cumplir con la legislación vigente, el contrato "incluirá la redacción de un estudio de viabilidad de la actuación".
Reivindicación del Corredor Mediterráneo
Y también este viernes ha llegado a la plaza Universitat de Barcelona el Laberinto de Retrasos del Corredor Mediterráneo, una instalación inmersiva de 140 metros cuadrados promovida por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) para seguir reclamando la finalización de las obras.
Al acto reivindicativo han acudido Diego Lorente, director general de AVE; Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball; Oriol Martori, director general de Transportes y Movilidad de la Generalitat; Marc Puig, presidente y consejero delegado de Grupo Puig; Núria Basi, presidenta de Basi; Josep Tarradellas, presidente de Casa Tarradellas, y Jaime Grego, presidente de Laboratorios Leti Pharma, entre otros empresarios y representantes de la sociedad civil.
Han recordado que la zona del arco mediterráneo que va desde Algeciras hasta la frontera francesa, por donde discurre el Corredor Mediterráneo, engloba el 44% del PIB nacional, el 50% de las exportaciones, el 63% del tráfico marítimo portuario y el 50% de la atracción de turistas extranjeros, por lo que es importantísimo que esta infraestructura esté acabada lo antes posible.
Sánchez Llibre ha considerado "incomprensible y lamentable" que Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía no estén conectadas a través de vía ferroviaria directa.
Desde AVE, Lorente ha recordado que empezaron este movimiento "porque había una anomalía que no entendíamos: ¿Cómo puede ser que la segunda y la tercera ciudad del Estado no estuvieran conectadas en la alta velocidad, siendo España el país que más kilómetros de alta velocidad tiene después de China?".
El Laberinto de Retrasos del Corredor Mediterráneo ya ha recogido casi 1.200 firmas a su paso por Cartagena y Antequera, y tras su parada de este fin de semana en Barcelona, concluirá su recorrido en Alicante del 14 al 16 de julio.