La empresa pública Tragsa, dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), anunció el fin de su aventura en Brasil y Paraguay en verano de 2018, si bien esta desinversión estaba sobre la mesa desde varios años antes. En marzo de 2021 se liquidó la sociedad en el primero de estos países, ahora, más de dos años después, el hólding público ha fichado a la consultora Metyis –antigua Y Group– para la venta de su negocio en Paraguay a través de Colonización y Transformación Agraria SA (Cytasa).
Y es que Tragsa mantiene en este país una sociedad con la que maneja el negocio de cultivo de soja que lleva a cabo en una finca de 7.000 hectáreas, que también entra en el proceso de venta, con la que Paraguay pagó a España una deuda soberana. Los Lapachos, nombre que recibe esta finca, se ubica en Itapúa, región en el sur del país, fronteriza con Argentina.
Las últimas cuentas de Tragsa reflejan que Cytasa registró en 2022 unas pérdidas de 121.000 euros. Pese a ello, cuenta con unas reservas de 4,5 millones de euros.
Metyis asesorará este proceso de venta a través de un contrato adjudicado hace unos días por un importe de 640.000 euros más IVA, tal y como consta en el acta de la mesa de contratación de Sepi al que ha tenido acceso elEconomista.es. Esta cifra es sensiblemente menor al valor estimado que se había marcado a la hora de licitar el contrato y que se colocaba en 960.000 euros antes de impuestos.
Lanzamiento del 'teaser'
Una vez que se formalice el contrato, Metyis deberá lanzar el teaser de venta, que incluirá una descripción de la compañía en general y su activo más relevante, la citada finca Los Lapachos, así como de sus actividades, sus puntos fuertes y principales magnitudes financieras, laborales, etc. Además, según el pliego del contrato de asesoría, también deben recogerse las oportunidades de la operación, entre otros, así como la información adicional que se considere precisa.
Además, se remitirá una valoración de la compañía que debe ser hecha o subcontratada por la porpia Metyis. La consultora también se encargará de la Data Room y de las eventuales visitas a la finca en venta, así como de la apertura de sobres tras la presentación de las ofertas y el cierre de la operación.