Grupo Villar Mir (GVM) ha reducido su deuda pendiente con OHLA con la venta de Espacio Information Technology (EIT) cumpliendo así con el compromiso adquirido a finales de 2020. El holding fundado por Juan Miguel Villar Mir ha traspasado esta sociedad a la neerlandesa Total Specific Solutions (TSS) y, con ello, ha amortizado 12 millones de euros del pasivo que arrastra con la constructora y que queda limitado ahora a poco más de 33 millones.
GVM y OHLA pactaron a finales de 2020 la reestructuración de la deuda que el grupo familiar arrastraba con la constructora fundada por Juan Miguel Villar Mir y de la que aún conserva el 7% del capital. De los 129 millones de euros que debía, GVM canceló 83,15 millones con la dación en pago del 100% de las acciones de Pacadar, empresa especializada en prefabricados de hormigón, y del 32,5% de Alse Park, la sociedad que explota el aparcamiento del Centro Canalejas de Madrid. Para el resto de la deuda, de 45,85 millones, la constructora asumió varios derechos de cobro y prendas sobre otros activos con un programa de amortización con vencimientos entre 2023 y 2025.
El plan se distribuyó en tres tramos. El primero, por un importe de 22 millones de euros, tiene un vencimiento de cinco años y estaba garantizado mediante una prenda sobre acciones de EIT. GVM ha vendido esta filial, dedicada a la prestación de servicios tecnológicos a empresas, entre cuyos clientes figura la propia OHLA, a la compañía de software neerlandesa TSS, que suma así una nueva adquisición en España tras las de Ofimática, Spyro, Baratz y M.SOFT Worldwide. Con la desinversión, la familia Villar Mir ha pagado 12,055 millones de euros a OHLA, por lo que aún quedarían pendientes casi 10 millones de este tramo, y ya sin la prenda sobre EIT.
El segundo tramo asciende a 11 millones de euros con vencimiento a dos años -enero de 2023- que está garantizado mediante una prenda sobre determinados derechos de crédito de GVM asociados a Fertial. El grupo tiene desde hace años un acuerdo de venta de la filial argelina con Sonatrach por unos 140 millones de euros que no se ha materializado y que ha llevado a los Villar Mir a abrir un arbitraje internacional. La situación diplomática actual entre Argelia y España no favorece una resolución amistosa.
El tercer tramo asciende a 12,85 millones, con vencimiento a cinco años y cuyo repago es contingente a la valoración en Bolsa de la participación de GVM en Ferroglobe, inferior al 49%, o a su venta a un determinado precio. Estas acciones están, en todo caso, pignoradas al crédito que del holding familiar con Tyrus.