
Principio de acuerdo con la banca. Tubos Reunidos ha anunciado que ha conseguido un apoyo inicial para refinanciar su deuda, que hasta finales de abril ascendía a 351 millones. ¿Qué supone esto? La firma vasca, que se anotó una subida del 8,97% hasta los 0,25 euros pese a haber llegado a dispararse más de un 25% en su vuelta al parqué, logra un balón de oxígeno tras unos meses difíciles ante la caída del petróleo y las tensiones comerciales. Asimismo también evita tener que hacer una ampliación de capital.
La compañía ha destacado que este acuerdo es "fundamental" para el desarrollo del grupo, al facilitar su estabilidad y viabilidad a corto y medio plazo. Entre los bancos implicados se encuentran BBVA, que al mismo tiempo es el primer accionista con el 14% del capital, Kutxabank, Santander, Sabadell, CaixaBank, Caja Rural Navarra, Bankoa, Bankinter y el ICO.
¿Cuáles son los términos del acuerdo? La refinanciación pactada divide la deuda en tres partes: habrá una línea de circulante -la necesaria para la actividad diaria- de 92 millones. La segunda consiste en un tramo de deuda de 85 millones con un calendario de amortización creciente y un bono de cinco millones, ambos con vencimiento a cinco años prorrogables.
Mientras que la tercera incluye 168 millones de euros de deuda que podrá convertirse en acciones con vencimiento bullet -se amortiza totalmente al vencimiento, no periódicamente- a seis años prorrogables. Se divide a su vez en un tramo de 122 millones, otro de 36 millones y un bono de 10 millones, cuyos intereses no serán pagaderos en caja, sino que incrementarán la cifra del principal a vencimiento o en un supuesto de conversión.
"Incierto escenario de mercado"
¿Cómo se ha llegado a esta situación? Lo que está claro es que la firma vasca no pasa por su mejor momento. Según las últimas cifras publicadas, Tubos Reunidos perdió 13,3 millones de euros en el primer trimestre, frente al beneficio de 4,7 millones de euros registrado en el mismo periodo del año pasado.
El principal problema de Tubos Reunidos es, como lo define la propia firma, el "incierto escenario de mercado". La compañía se ha visto perjudicada en los últimos meses por la caída del precio del petróleo, que ha provocado que los principales distribuidores echasen el freno a sus pedidos.
Las tensiones comerciales desatadas por EEUU y China también le han pasado factura. Las "medidas proteccionistas" a la exportación a EEUU suponen "una desventaja competitiva", con el pago de una tarifa del 25% para el acero de compañías como Tubos Reunidos.