
El grupo Indra ultima la alianza para unirse al consorcio integrado por el gigante alemán Rheinmetall y la italiana Leonardo para presentar una puja conjunta por Iveco Defence, la división de vehículos blindados del grupo de la automoción italiano. Según ha podido saber este periódico, la tecnológica está a la espera de que, precisamente, se firme una joint venture entre las tres sociedades, que se prevé que salga adelante tras ultimar las negociaciones, con el objetivo de poder presentar la oferta a finales de este mismo mes de julio.
El importe de la operación, según las estimaciones de los analistas, se situaría entre 1.500 y 2.000 millones de euros, por lo que todo apunta a que la puja podría situarse en esa horquilla de precios.
Pese a que la decisión final corresponde al conglomerado propiedad de la familia Agnelli, se prevé que esta alianza conjunta sea la que, finalmente, se quede con Iveco Defence. El Ejecutivo italiano, según adelantó Bloomberg, estaría de hecho presionando para que la alianza italogermana –junto con la entrada de Indra– suba la oferta.
En cualquier caso, si la alianza entre las tres gigantes no saliese adelante, fuentes consultadas por este periódico, aseguran que la tecnológica española presentaría, de igual manera, la oferta por la división de vehículos italiano.
La entrada de Indra en la alianza conjunta de Leonardo Rheinmetall Military Vehicles (LRMV), constituida en febrero de este mismo año, podría, por un lado, reforzar el eje de colaboración alemán, italiano y español, lo que supondría aumentar el activo en el panorama europeo y, por ende, consolidar la industria de este bloque comunitario frente a la rivalidad estadounidense y la alianza franco alemana Krauss-Maffei Wegmann y Nexter (KNDS) que, precisamente, es la principal competidora de Rheinmetall y Leonardo.
Por otro lado, la aportación de la tecnológica en el consorcio sería muy significativa tanto en volumen de efectivos como de oportunidades para captar contratos de los principales programas nacionales.
La diversificación del consorcio encajaría asimismo en la estrategia impulsada desde Bruselas para evitar la concentración de adjudicaciones en la industria comunitaria. La Comisión europea hizo, de hecho, énfasis en garantizar que los fondos depositados para los proyectos militares como, por ejemplo, los integrados en el Fondo Europeo de Defensa no favorecieran únicamente a los grandes actores y se garantizase así una libre competencia.
A esto se suma, además, que Rheinmetall ya encaró el pasado año sanciones impuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por, precisamente, operar contra el libre mercado. El gigante alemán de defensa recibió una sanción de 13 millones de euros por ocultar información en la compra de Expal Systems y por no colaborar con el organismo regulador al aportar datos 'engaños' durante la investigación previa.
La operación, por tanto, de integrar a Indra en el consorcio sería un paso fundamental dado el actual momento geoestratégico y el crecimiento del sector de la defensa, más allá también de su interés de entrar en la fabricación de blindados a través de la posible fusión con la empresa familiar Escribano.
La operación encajaría además en el denominado Leading The Future, una planificación estratégica de la compañía presidida por Escribano que busca consolidar a la cotizada como un actor de referencia en la industria aeroespacial, tecnológica y de defensa. La compañía prevé alcanzar los 10.000 millones de ingresos en 2030, de los cuales al menos el 50% se corresponda con el área de defensa, y la otra mitad provenga del sector tecnológico.
En paralelo, hay que tener en cuenta asimismo que la cotizada ya tiene una joint venture tanto con el grupo alemán como con la italiana. En concreto, la tecnológica presidida por Ángel Escribano firmó en la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef 25) una alianza estratégica con Rheinmetall para el desarrollo y la fabricación de vehículos blindados con miras a pujar por los programas impulsados desde el ministerio de Defensa español; al margen del acuerdo ya existente en electrónica para los tanques Leopardo.
El potencial de Iveco Defece
Iveco Defence es una empresa con ingresos anuales superiores a los mil millones de euros y una cartera de pedidos de 4.000 millones, teniendo contratos en firme con los ejércitos de Estados Unidos, Brasil y varios países europeos, entre los que destacan Alemania e Italia, además de España.
De hecho, el conglomerado es el fabricante principal de cerca de un centenar de Centauro 8x8, los reconocidos acorazados del Ejército de Tierra, en su mayor parte preparados para acción en el Regimiento de Caballería en Huesca.
A estos Vehículos de Reconocimiento y Combate de Caballería (VRCC) de IDV se unen otros sistemas militares terrestres como el anfibio 8x8 Superav y el 6x6 Guarani en su versiones terrestre y anfibia, así como vehículos ligeros polivalentes 4x4 LMV Guaicurus, estos últimos de extraordinaria movilidad y de reforzado blindaje frente a minas.