
Ulma consolida su presencia internacional en 81 países con un retorno de su actividad que, al igual que el año pasado, supera los 800 millones de euros y se mantiene en un 73% de su facturación total. Según las cifras dadas a conocer hoy en Oñati durante la Asamblea General del grupo cooperativo vasco, las ventas compiladas de las nueve empresas que forman parte de este conglomerado industrial se mantuvieron más o menos estables en 2024, situándose en 1.151 millones de euros, un 1% más que en el ejercicio anterior, si bien el beneficio neto creció ligeramente, un 2,8%, hasta los 109,8 millones, con un EBITDA de 225 millones.
2023, el primer ejercicio de Ulma en solitario tras su salida de la corporación Mondragon, sacó a la luz el músculo del grupo industrial guipuzcoano, que por sí solo facturó 1.142 millones con un beneficio neto de 106,8 millones.
No obstante, 2024 fue un año complejo y "de incertidumbre global", según ha explicado el director general del Grupo Ulma, Iñaki Gabilondo, a los socios cooperativos, pero en el que el grupo no ha plegado su actividad, sino que, por el contrario, ha llevado a cabo obras de ampliación e incluso nuevas aperturas de plantas productivas, además de inaugurar nuevas filiales.
En este sentido, las inversiones realizadas el pasado año alcanzaron los 145 millones de euros, lo que supone un incremento del 38% con respecto al año anterior. Este desembolso ha venido acompañado de un crecimiento de empleo neto de 161 personas y cuenta ya con una plantilla formada por 5.747 profesionales, repartidos entre sus matrices y filiales, para responder a los proyectos y demandas del mercado.
Apuesta por la diversificación
De cara al futuro, Ulma seguirá apostando por la diversificación, tanto geográfica como sectorial, como demuestra su amplio abanico de productos, que incluye desde soluciones para construcción, máquinas de packaging, almacenes inteligentes, forja, sistemas prefabricados para drenaje y arquitectura, hasta rodillos para cintas transportadoras, servicios de manutención, fabricación de invernaderos o electrónica embebida.
Desde el grupo confían en que su "capacidad de adaptación a diferentes contextos" les ayude a mantener "una posición sólida en mercados estratégicos y abierta a nuevos países". Sus prioridades se centran en "proteger los márgenes operativos, consolidar las inversiones en innovación y mejorar la capacidad productiva", poniendo en valor su modelo cooperativo como "ventaja competitiva", argumentan.