
El grupo cooperativo Ulma obtuvo un beneficio neto de 106,8 millones de euros y una facturación a 1.142 millones de euros en 2023, lo que supuso un 9% más, en su primer ejercicio completo tras su salida de Mondragon Corporación en diciembre de 2022. Con una plantilla de 5.600 personas, los mercados internacionales generaron un 73% de sus ingresos.
La asamblea general ordinaria se ha celebrado en Oñati (Gipuzkoa) y ha aprobado las cuentas del pasado año, además de revisar las "claves de futuro" para el desarrollo de su proyecto socio-empresarial en un contexto global que "sigue marcado por una fuerte incertidumbre", ha señalado en un comunicado.
El grupo cooperativo guipuzcoano ha apuntado que la diversificación y la internacionalización han sido aspectos "determinantes" para gestionar el crecimiento de su actividad en "un entorno incierto" a nivel mundial.
La cifra global de ventas ha aumentado un 9% con respecto al año anterior hasta alcanzar 1.142 millones de euros. En este periodo se han creado, asimismo, 205 nuevos puestos de trabajo. "Todo ello consolida al Grupo Ulma como un agente empleador clave y como uno de los grupos cooperativos de referencia en el ámbito industrial", ha explicado su director general, Iñaki Gabilondo.
La plantilla ronda las 5.600 personas, de las cuales el 53% desarrolla su actividad en las matrices cooperativas del Grupo, ubicadas en Oñati (Gipuzkoa) y Otxandio (Bizkaia). El resto se distribuye en las 72 filiales que los negocios tienen ubicadas en diferentes países.
Las ventas internacionales ascendieron a 837 millones, con un incremento del 8% con respecto a 2022. Esta cifra representa un 73% de los ingresos totales de Ulma. El 'ebitda' del grupo en 2023 se incrementó en un 22% hasta alcanzar la cifra de 224,7 millones y el beneficio neto fue de 106,8 millones de euros.
La mejora de los márgenes se ha debido a "la positiva evolución de la actividad de los negocios, unida a las mejoras en las cadenas de suministro y en la estabilidad de precios de las materias primas, energía, fletes y transporte", ha indicado Gabilondo.
Retos de futuro
En opinión del director general, "2023 ha sido un año excepcional que nos permite seguir reforzando un proyecto sólido y competitivo, capaz de afrontar los retos de futuro desde la innovación y con el compromiso de todas las personas que formamos parte de Ulma".
Las inversiones realizadas en 2023 superan los 104 millones de euros en una situación de "solidez financiera" de Ulma. El ratio DFN/ebitda a nivel de grupo se ha reducido hasta situarse en 0,89. Asimismo, se ha renovado por un año el programa de pagarés en el Mercado de Renta Fija de BME (MARF) por un importe de 50 millones de euros.
De cara al presente 2024, ante un contexto global que "sigue marcado por la incertidumbre desde una perspectiva política, económica y social", el "fuerte peso" de la actividad internacional del Grupo Ulma permite "equilibrar su exposición a riesgos locales y proporcionar flexibilidad en el acceso a diversos mercados", han explicado.
No obstante, "gestionar los márgenes en un entorno de menor actividad y hacer frente a los cambios derivados de las exigencias en ámbitos como la digitalización y la sostenibilidad" son algunos de los retos a los que dar respuesta en el futuro más inmediato. Para ello, el Grupo Ulma plantea reforzar sus inversiones en el desarrollo de nuevos productos y servicios, además de impulsar su posicionamiento y liderazgo en mercados clave.
Entre las actividades del pasado ejercicio destacó también el lanzamiento al mercado de Ulma Medical Technologies (UMT), una iniciativa innovadora para adentrarse en el mercado sanitario.