
Criteria renuncia definitivamente a entrar en Celsa. El holding barcelonés ya enfrió una operación que llevaba el sello de Ángel Simón en abril -y que fue uno de los desencadenantes que le costó el puesto- y ahora renuncia a la adquisición del 20%. El brazo inversor de La Caixa da así definitivamente marcha atrás en la compra, que ya encajaba poco en su portafolio de participadas al ser una empresa que tradicionalmente no da dividendos.
"Celsa y CriteriaCaixa han dado por concluidas sus conversaciones en relación con el acuerdo no vinculante sobre la posible entrada del holding que gestiona el patrimonio de la Fundación La Caixa en el capital del grupo acerero", dice ahora el conglomerado.
"El consejo de CriteriaCaixa ha analizado la operación en el marco de la situación económica, de los mercados financieros y del sector, y ha tenido también en cuenta el encaje de dicha operación en el plan estratégico de la Fundación y especialmente en relación con la capacidad de sus participaciones en atender una política de dividendos sostenible a largo plazo", justifica.
La falta de dividendos es, de este modo, el principal argumento para renunciar a la operación. El anuncio inicial ya despertó dudas del encaje de esta participada dentro de un holding cuya estrategia es obtener dividendos para financiar la obra social de su accionista de referencia.
La situación se agrava en un momento bajo del ciclo del acero, con la demanda en descenso y una entrada de producción procedente de países como China, Turquía e Indonesia que lleva a la baja los precios en Europa. En este contexto, Celsa perdió 23 millones de euros el año pasado, como avanzó este medio.
La retirada de Celsa
La entidad presidida por Isidre Fainé llegó a un preacuerdo para hacerse con el 20% de la siderúrgica el pasado 2 de abril, pero apenas 15 días más tarde salió al paso para decir que la compra se encontraba "aún en fase de estudio". "La mencionada operación se mantiene bajo análisis, del mismo modo que ocurre con otras que se analizan en el curso de la actividad inversora habitual de CriteriaCaixa", añadió.
Así, la adquisición se vio como una voluntad del entonces CEO del holding, Ángel Simón, que habría chocado con el patronato de la Fundació -accionista único de Criteria- a la hora de dar luz verde a la operación. La entrada en el capital era además un impulso para la política del Gobierno, que había exigido a los fondos accionistas de Celsa encontrar un socio industrial español para permitir que tomasen el capital en 2023.