
La única jaula de Faraday que existe en toda España se encuentra en la sede central de Arteche, en la localidad vizcaína de Mungia. Un impresionante cubo plateado y resplandeciente, de 54 metros de largo, 30 de ancho y 27 de alto, en el que se hacen pruebas de laboratorio con equipos de ultra tensión y que se es buena muestra del alto componente de I+D+i que ha vertebrado los más de 75 años de historia de la cotizada vasca.
Y precisamente ha sido éste el escenario elegido por el Gobierno vasco para presentar, en compañía del presidente y CEO de Arteche, Alexander Arteche, y junto a los representantes de las principales empresas del territorio, el Plan de Industria que guiará esta legislatura.
Una hoja de ruta que ha sido elaborada tras meses de reuniones y visitas con el objetivo de conocer la realidad y palpar las necesidades del tejido empresarial vasco, que han sido plasmadas ahora en un borrador en el que se han seleccionado 20 proyectos que serán desarrollados bajo el modelo de colaboración público-privada con el objetivo de reanimar un sector, como es el industrial, con un histórico peso en la economía de Euskadi y que aspira a convertirse ahora en corazón industrial del continente europeo.
Y, para transformar su tejido industrial, el Ejecutivo autonómico destinará 3.900 millones de euros hasta 2028, con los que prevé movilizar hasta 12.000 millones de euros de inversión privada siguiendo la regla 3 a 1 del informe Dragui.
Proyectos transformadores
Los 20 proyectos que forman parte de la primera lista que ha realizado el Gobierno vasco y que prevé ampliar próximamente tienen un enfoque "transformador" y líneas de ejecución transversales y colaborativas entre instituciones, empresas y clústeres, tal y como han destacado desde el Departamento de Industria.
Tras el apagón, se ha puesto aún más en evidencia la urgente necesidad de llevar a cabo una modernización de las redes eléctricas. Y, con ese propósito, el Gobierno vasco quiere crear una alianza empresarial en 2026 para el desarrollo de equipamiento de última generación que permita modernizar la red bajo el nombre de Grid4Industry.
Otro de los proyectos seleccionados estará relacionado con el sector aeronáutico y las nuevas arquitecturas de motores y tecnologías para aviones que utilicen combustibles sostenibles en 2026.
También la robótica protagonizará una de las iniciativas que están ya sobre la mesa del Ejecutivo autonómico y que apuestan por la puesta en marcha de un centro de soluciones avanzadas en robótica para 2027, que sirva como espacio de testeo y validación de este tipo de tecnologías.
Además, se mantendrá la apuesta por el hidrógeno y, en el nuevo plan industrial se seguirá impulsando el valle de descarbonización del territorio vasco, con el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C) como elemento central de una red de infraestructuras para descarbonizar la industria, objetivo marcado para 2032.
Reserva de 7.850.000 metros cuadrados de suelo industrial para 2028
Otra de las estrategias de este plan industrial es la reserva de suelo con esta finalidad, un bien muy preciado para el desarrollo de nuevas inversiones empresariales. En este sentido, se espera poner 2.850.000 metros cuadrados de superficie a disposición de nuevos desarrollos tecno-industriales que, tal y como adelanta el Gobierno vasco, se verán complementados con más de 5 millones de metros cuadrados adicionales de nuevos terrenos que se habilitarán en los Parques Tecnológicos de Euskadi para 2028.
Impulso a las pymes
En esta hoja de ruta, las pymes tendrán un espacio de apoyo a través de la puesta en marcha de un programa de orientación y asesoramiento en la aplicación de la normativa ESG, que se verá complementado con un programa de ayudas, de manera que las pequeñas y medianas empresas vascas puedan "ganar competitividad y conseguir contratos con otras empresas por cumplir con esta evaluación", tal y como destaca Jauregi.
Ante la necesidad de nuevos profesionales, Euskadi seguirá fomentando la incorporación de las mujeres a la industria reforzando las campañas de promoción de estas vocaciones entre este segmento de población y haciendo especial hincapié en las nuevas generaciones.
Y, por último, el plan contempla la necesidad de trabajar en la adaptación medioambiental a través de la creación del laboratorio Euskadi Climate Change Adaptation Living Lab, que llevará a cabo diversas actuaciones para preparar al territorio vasco y a sus empresas ante los efectos del cambio climático.