Donostia-San Sebastián
El más esperado de los esperados, José Antonio Jainaga, ha aparecido en un evento especializado abierto a la prensa, pero no lo ha hecho para confirmar su inminente entrada en el capital de Talgo, ni tampoco para agradecer la apuesta realizada por el Gobierno vasco en Innometal y Ohmnia, dos de las empresas que forman parte de su holding Mirai, con la inyección de 35 millones de euros a través del fondo público de inversión Finkatuz.
La presencia del industrial vizcaíno ha venido motivada únicamente para hablar de la industria que lleva liderando desde 2016, cuando, a través de su sociedad familiar Clerbil, adquirió la acería de Sidenor a la multinacional brasileña Gerdau, propietaria de esta empresa pública en sus orígenes pero que en 1995 pasó a manos privadas de la mano de la sociedad Ifesa con Sabino Arrieta como principal accionista.
Especializada en la producción de aceros especiales, la siderúrgica vasca con sede en Basauri cuenta con planta productiva en dicha localidad vizcaína, pero también en Cantabria y Cataluña, y con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.
Con 1.850 trabajadores, su facturación anual supera los 1.000 millones de euros, y, a pesar de los vaivenes de la industria, el empresario vizcaíno ha sabido capear todos y cada uno de los temporales en los que se ha visto inmersa la producción de acero, castigada ahora con los nuevos aranceles anunciados por Trump, que vienen a crear nuevas incertidumbres que se suman a las provocadas a raíz de la cascada normativa europea en materia de descarbonización.
En el caso de Sidenor, Jainaga ha puesto en valor que la acería ha hecho los deberes en esta materia, y, actualmente el 100% de su energía eléctrica es renovable, si bien advierte de que, por el momento, no hay solución para sustituir el gas natural, ya que a día de hoy no es posible electrificar esos procesos, que tampoco pueden emplear hidrógeno debido a las altas temperaturas que requieren.
Desafíos de la descarbonización
El presidente de la compañía ha compartido su experiencia en esta transformación y ha identificado los desafíos que entraña la descarbonización de las acerías europeas en la tercera edición del Foro Siderúrgico, organizado por la empresa familiar donostiarra y centrado en la competitividad y sostenibilidad del sector. "A ver si lo que le vamos a dejar a nuestros hijos es un continente que no emite CO2 porque han parado todas las fábricas", ha advertido, si bien ha asegurado que cree en el acero verde y que le gustaría "que se convirtiera en una exigencia para todos".
La inauguración de la jornada, celebrada en el Hotel María Cristina de Donostia-San Sebastián, ha corrido a cargo de Pablo Munilla, presidente de Inter Alloys, y ha contado con Eduardo Bilbao, Manager de Tecnología en IDOM Consulting; y Jorge Fernández, investigador sénior y coordinador del área de Energía de Orkestra, el Instituto Vasco de Competitividad, como ponentes; y con una mesa redonda en la que además de Jainaga han participado Mike Kendrick, presidente Climax Molibdenum; John Forrest, CEO de S. Norton Co.; Lorea Aristizabal, directora de Desarrollo Corporativo de CIE Automotive; y Pablo Quintana Rio, vicepresidente de Estrategia y jefe de Sostenibilidad de ITP Aero.