
Fagor Ederlan, referente a nivel internacional en el sector de componentes para automoción, ha adquirido el 51% de la compañía estadounidense Regen Aluminum, ubicada en York, Pensilvania, especializada en la valorización de aluminio secundario a partir de la producción de lingote de aluminio reciclado. Y, para reflejar su integración en el grupo vasco pasará a denominarse Fagor Regen Aluminum en su nueva etapa. El 49% restante queda en manos de su matriz canadiense Regen Recycling.
Esta operación contribuye a que los productos de Fagor Ederlan sean compatibles con las normas de contenido local del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), el tratado de libre comercio que reemplazó al TLCAN (NAFTA) el 1 de julio de 2020. Dicha alianza, firmada en 2018, tiene como objetivo modernizar el comercio entre estos tres países y abordar desafíos comerciales como el comercio electrónico y la protección de la propiedad intelectual.
Además, la firma vasca, perteneciente al grupo Fagor, que forma parte a su vez de la cooperativa Mondragon, refuerza su posicionamiento estratégico en el ámbito de la economía circular y la sostenibilidad, al tiempo que afianza su presencia industrial en el mercado norteamericano, donde ya contaba con dos plantas productivas, ambas en México.
Por un lado, Fagor Ederlan México, propiedad al 100% de Fagor Ederlan, desde donde fabrican componentes de automoción en aluminio. Y por otro Gisederlan, una joint venture al 50% con su socio Grupo Industrial Saltillo (GIS), con la que desarrollan también componentes para automoción, pero en este caso de hierro.
Futuras colaboraciones industriales y tecnológicas
Desde Fagor Ederlan Group valoran "el equipo humano y la experiencia técnica" de Regen Aluminum, y avanzan que "esta operación sienta las bases de futuras colaboraciones industriales y tecnológicas, con el objetivo de acelerar la transición ecológica de los procesos de fundición, tanto en Norteamérica como en el resto de los mercados donde el grupo opera". Y es que hay que recordar que dispone de una red de centros productivos en Norteamérica, Europa, China y Sudamérica para abastecer a una cartera de clientes que incluye a los principales fabricantes de automóviles a nivel mundial.
"Esta adquisición es un paso clave en nuestra estrategia de integrar soluciones sostenibles en toda la cadena de valor. Nos permite fortalecer la trazabilidad del material reciclado, mejorar el servicio a nuestros clientes en Norteamérica y consolidar un modelo de negocio comprometido con el medio ambiente", destaca Jon Zuazo, director general de Fagor Ederlan Group.
Fagor Ederlan, con sede en Eskoriatza, fabrica componentes para el sector de la automoción. Con más de 60 años de trayectoria y una plantilla de 3.400 personas, la compañía está especializada en la producción de piezas clave para el sistema de chasis (frenado y suspensión), el tren motriz (Powertrain) y otros componentes estructurales del vehículo. En 2024 tuvo unas ventas de 570 millones de euros.
Regen Aluminum, por su parte, cerró el pasado ejercicio con una facturación cercana a los 20 millones de dólares y se dedica a la fabricación de lingotes de aluminio a partir de residuos metálicos, principalmente llantas de vehículos, destinados a fundiciones que operan en sectores tan exigentes como aeroespacial, eléctrico, naval, de plomería y automotriz. Sus productos, de alta pureza, destacan por su reducido impacto ambiental, ya que su proceso de producción permite "reducir más del 90% de la huella de carbono en comparación con el aluminio primario", aseguran.
La operación entre Fagor Ederlan y Regen Aluminum se formalizó ayer durante la visita de Jon Zuazo, director general de Fagor Ederlan Group, y Mikel Uribetxebarria, presidente del consejo rector del grupo, a las instalaciones de Regem Aluminum en York, donde se reunieron con el accionista principal de la empresa canadiense Regen Recycling, Lorne Kalisk.