Bilbao
Orbea aminora sus ingresos por segundo año consecutivo y registra en 2024 una caída del 8%, hasta los 345 millones, que se suma al descenso del 6,4% registrado en 2023, donde su facturación se situó en los 374,4 millones, después de dos años rondando los 400 millones gracias al 'boom' que el sector del ciclismo atravesó durante la pandemia.
El fabricante vasco de bicicletas, que no está siendo capaz de mantener los niveles de crecimiento de 2021 y 2022, que se dispararon hasta más de un 40%, lo atribuye al "contexto altamente inestable, donde el exceso de oferta y la búsqueda de liquidez ha obligado a las marcas a realizar grandes descuentos de forma generalizada, deteriorando de manera crítica los márgenes y llegando a cuestionar en muchos casos la sostenibilidad de los negocios".
No obstante, la compañía asegura que destinará parte de sus beneficios a "fortalecer sus capacidades productivas y logísticas, acelerar el desarrollo de nuevas tecnologías y continuar formando a su equipo". Además, en línea con su modelo de economía social, el 20% del resultado operativo lo destinará a fondos internos de acción solidaria y responsabilidad social.
"Cambio de tendencia"
Aun con todo, la cooperativa del grupo Mondragon, con sede en la localidad vizcaína de Mallabia, donde emplea a un millar de personas, asegura, a través de un comunicado, que esta ligera disminución en su facturación se traduce en una "mínima afectación al margen", gracias a "una política de ventas prudente y una gama de productos reconocida internacionalmente, con lanzamientos clave como las nuevas Rise, Wild U y Oiz", destaca.
Además, la compañía planea reforzar su apuesta por el segmento urbano con nuevos modelos para este verano, e incrementar su visibilidad global mediante acuerdos con equipos profesionales como Lotto Dstny, Orbea Fox Factory Team y Orbea-FMD Racing. En este sentido, la compañía anticipa un 2025 con "un cambio de tendencia" y "proyecciones más optimistas", con cierta estabilización en el segundo semestre del año".
Con más de 180 años de historia, Orbea se encuentra en el top de las diez marcas más reconocidas de la industria del ciclismo a nivel mundial y, cuando puso en marcha su proceso de transformación hace una década, registraba una facturación aproximada de 70 millones de euros.
