Industria

Marruecos reta a España con el mayor astillero de toda África: Rabat da otro paso para ser el gran polo industrial a las puertas de Europa

Un buque de carga vacío, en el puerto de Casablanca. Foto: Alamy

Cada vez hay menos dudas de que la economía de Marruecos se está convirtiendo en una de las más potentes de África. El fuerte desarrollo de la industria del automóvil, un mercado laboral con mano de obra que presenta cierta cualificación y una situación geográfica privilegiada convierten al país norteafricano en un imán para la inversión extranjera. Pero Marruecos no solo se conforma con el automóvil y pone ahora los ojos en el mar con una estrategia que podría amenazar a un importante negocio español. Entre los ecos de los martillos y el olor a sal del Atlántico, Casablanca se prepara para una transformación que podría redibujar el mapa de la industria marítima de la zona. Donde antes solo operaban pequeños astilleros pesqueros, Marruecos se está preparando para levantar el que será el mayor astillero de toda África: una infraestructura del tamaño de una treintena de campos de fútbol diseñada no solo para reparar y mantener embarcaciones, sino para pugnar con los astilleros del sur de Europa, como los de España y Navantia.

El Estado marroquí ha invertido 300 millones de dólares en esta 'megaobra' situada en el corazón de Casablanca. Según la Agencia Nacional de Puertos (ANP), que hace unas semanas abrió un concurso para adjudicar la gestión del astillero durante 30 años, se busca un operador internacional con experiencia capaz de desarrollar, equipar y operar el complejo. La ambición es clara: replicar el éxito de la industria automovilística del país. La ambición de partida es construir 100 buques de aquí a 2040.

En poco más de una década, Marruecos ha pasado a ser el mayor exportador de coches de África gracias a la implantación de Renault y Stellantis, atraídos por unos costes laborales bajos, una red de infraestructuras moderna y una estabilidad política envidiada en la región. Las plantas en Marruecos de ambas firmas exportaron más de 500.000 vehículos a la Unión Europea en 2023, por un valor de 15.100 millones de euros. La industria automotriz representa ahora el 27% de las exportaciones de Marruecos y el 16% del PIB, superando tanto las remesas como los ingresos por turismo.

Además, gracias a sus abundantes recursos de fosfato de hierro y litio y a su ambiciosa industria aeronáutica y automovilística, Marruecos se ha posicionado como uno de los principales contendientes en un nicho aún más concreto: el de los vehículos eléctricos. Rabat se ha comprometido a que las baterías para vehículos eléctricos representen el 60% de sus exportaciones de automóviles, es decir, unos 600.000 vehículos eléctricos fabricados en Marruecos de aquí a 2030.

Ahora, Rabat quiere aplicar la misma receta al sector naval. El nuevo astillero no solo apunta al mercado local o regional. Tal como explica Abdellatif Lhouaoui, director de comunicación de la ANP, la intención es absorber parte de la demanda que hoy colapsa los astilleros del sur de Europa, así como atender a los buques africanos que se dirigen a puertos europeos. Es decir, competir directamente con países como España.

La comparación con la estatal española Navantia es inevitable. Si Marruecos logra atraer encargos de reparación, mantenimiento e incluso construcción de buques comerciales y militares, podría erosionar la cuota de mercado de los astilleros españoles. El diferencial de costes laborales, la menor rigidez normativa y unas condiciones fiscales potencialmente más flexibles podrían jugar a favor de Casablanca en esta carrera industrial.

Más de 20 hectáreas

El complejo, que se llamará New Casablanca Port Shipyard y que contará con una extensión de más de 210.000 metros cuadrados (21 hectáreas) incluye un dique seco de 244 metros de largo y 40 de ancho, así como un elevador vertical capaz de manipular buques de hasta 9.000 toneladas. Con esta capacidad, Marruecos podrá conservar en casa el mantenimiento de su propia flota militar, lo que supone un ahorro en divisas para un país que arrastra un déficit comercial crónico y planea flexibilizar su régimen cambiario en 2026. El proyecto surgió como especialmente estratégico tras el desvío en otoño de 2022 del mantenimiento de la flota pesquera rusa de los puertos canarios españoles a las instalaciones marroquíes, debido a las sanciones relacionadas con el conflicto de Ucrania.

Lhouaoui señala que los licitadores podrán incluir una propuesta de construcción naval en sus ofertas. "Es una actividad de nicho que pueden proponer totalmente. Queremos replicar la historia del sector del automóvil", afirmó. Si prospera, Casablanca podría convertirse en el nuevo polo industrial naval del continente. Las bases de la licitación, publicadas en francés, especifican que las empresas licitadoras deben demostrar al menos diez años de experiencia en la operación de astilleros comparables. Los candidatos pueden presentar ofertas de forma independiente o como parte de un consorcio liderado por un operador con experiencia.

Según ha trascendido, Rabat ha mostrado gran interés en la tecnología de construcción naval del grupo de astillero surcoreano HD Hyundai. El pasado noviembre, Nizar Baraka, ministro marroquí de Servicios Públicos y Agua, visitó el astillero de la compañía en Ulsan y se reunió con el director ejecutivo de HD Hyundai Heavy Industries, Lee Sang-kyun, para hablar de cooperación.

Marruecos cuenta con 3.500 km de costa, más de 1,2 millones de km de espacio marítimo y más de 43 puertos, 14 de ellos comerciales. Además, la industria naval colabora eficazmente con la referida industria automotriz y con la aeronáutica, formando un tándem que el estado norteafricano desea impulsar para espolear su economía. Además del megaproyecto de Casablanca, el país alauita ha implementado medidas para promover la industria de la construcción naval, como la creación de un plan para mejorar la infraestructura portuaria.

Estancamiento en Algeciras

También se ha creado un banco de proyectos para la reparación y construcción naval con el fin de facilitar la inversión en estas áreas clave. Igualmente se han aprobado medidas de apoyo financiero para los inversores en la industria de la construcción naval como parte de esta nueva política de inversión. Este desarrollo se inscribe en el exitoso modelo de expansión marítima e industrial de Marruecos. El puerto de Tánger-Med registró un crecimiento del 18,8% en 2024, procesando 10,24 millones de contenedores. Este crecimiento contrasta con el estancamiento del puerto español de Algeciras, claro competidor.

Dentro del contexto comercial global, marcado inevitablemente por la amenaza que representan los nuevos aranceles de EEUU, cabe recordar que Marruecos es el único país africano que tiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Washington desde 2004. El reino claramente ha desarrollado una estrategia de crecimiento apostando por el libre acceso a los mercados de EEUU y la Unión Europea, con quien también tiene un TCL en vigor.

No pocos analistas calibraban -antes de la pausa dictada por Donald Trump- que el arancel 'genérico' del 10% con el que podría ser castigado Marruecos le brindaba a su economía -pese al perjuicio del mismo- la oportunidad de convertirse en la meca de los industriales extranjeros de países como China, India y distintas naciones europeas afectados por aranceles más elevados para que utilicen el reino como nuevo centro de sus actividades destinadas a EEUU.

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