
El mercado esperaba una solución definitiva para la crisis de Duro Felguera este miércoles, pero la fumata blanca deberá esperar. La compañía de infraestructuras, en preconcurso de acreedores desde el pasado diciembre, afrontaba un concurso de acreedores en el que estaban depositadas las expectativas de que la Sepi comunicase que capitalizaba el préstamo participativo de 100 millones de euros con el que tomaría el control de la compañía. Pero el holding público pide más garantías antes de dar el paso.
Las fuentes consultadas por elEconomista.es señalan que la compañía que encabeza Eduardo Espinosa afrontaba la sesión con un único punto en el orden del día: analizar la delicada situación financiera del grupo. En el encuentro, la dirección que encabeza Eduardo Espinosa tenía previsto solicitar a los representantes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que se pronunciasen sobre sus intenciones.
Los dos representantes de la Sepi en el organismo, César Hernández Blanco y María Jesús Álvarez González, aunque no descartaron en ningún momento esta vía no fueron lo tajantes que esperaban en la cotizada con sede en Gijón. Pidieron un plan de reestructuración de la compañía definido, pues solo con la capitalización de la deuda no se resuelven todos los problemas financieros del grupo. Con esta reestructuración, la capitalización podría llegar.
De este modo, se mantiene el tira y afloja entre la voluntad de Sepi y de Grupo Prodi, el accionista de referencia de la compañía con el 55% de las acciones. El holding público pide mayores garantías a la hora de capitalizar el préstamo participativo de 100 millones otorgado tras la pandemia. Pues no solo la deuda es el problema de la cotizada, con una quema de caja que hace peligrar incluso las nóminas en pocos meses y la desconfianza de la banca que le dificulta la consecución de avales, imprescindibles para obtener nuevos contratos. Mientras, el inversor mexicano, que aportó 90 millones de euros ya, se niega a inyectar más dinero en la empresa.
Ante esta situación, fuentes financieras defendían ya la semana pasada que la única vía para que la reestructuración de Duro Felguera sea exitosa pasa, entre otros capítulos, por la capitalización del pasivo por parte de Sepi. Mientras, el tiempo corre y a comienzos de marzo terminará el plazo legal para quedar en preconcurso de acreedores.
Tras el encuentro, la cotizada dijo: "Hemos tenido una reunión con Sepi para explorar las posibilidades y seguir trabajando en alternativas de viabilidad para la compañía en el marco del preconcurso". Y añadió: "La compañía está muy preocupada porque el tiempo se agota y es fundamental lograr la agilidad necesaria".
El consejo de administración de la compañía llegó precedido por una sesión en que los títulos de la cotizada se dispararon en bolsa por encima del 12% hasta los 0,28 euros por acción. El valor acumula una subida de casi el 20% en la última semana a la espera de que se consume la esperada capitalización de Sepi que este miércoles no llegó.
En el horizonte quedan la reclamación de 413 millones de euros de Sonelgaz por la central térmica de Djelfa (Argelia) y otros conflictos con clientes repartidos por otros países por los que Duro podría verse obligado a pagar reparaciones. Otro capítulo son los problemas de rentabilidad de divisiones como el taller de Calderería Pesada.