Barcelona/Madrid
Tras el preconcurso presentado en diciembre, Duro Felguera y la plantilla esperan la vuelta de las vacaciones de Navidad para sentarse a negociar posibles ajustes laborales por la situación financiera del grupo. Lo harán ya con un nuevo rostro entre los representantes de la empresa: la directora de Recursos Humanos, Gemma Fernández-Nespral, se ha ido de la compañía y ha sido sustituida por Pablo Fernández López, un ejecutivo de la casa.
La propia empresa ha confirmado el relevo a elEconomista.es y ya hizo lo propio a nivel interno en las últimas semanas. Procedente de Nissan, Fernández-Nespral ya vivió entre 2020 y 2021 en primera línea el cierre de la fábrica que la automovilística japonesa tenía en la Zona Franca de Barcelona. Antes estuvo en Banc Sabadell y General Electric.
En su lugar se colocará Pablo Fernández López, con más de 20 años de carrera en Duro Felguera. Se incorporó a la cotizada en 2001 y desde entonces saltó por diferentes divisiones de la compañía hasta encabezar el departamento de personas como hará a partir de ahora.
No será en un momento fácil para el grupo asturiano. Durante todo el mes de diciembre se especuló con las dificultades de liquidez que le supondría pagar las nóminas. Según las fuentes consultadas, la doble se recibió sin contratiempos pero la paga regular si se percibió con algunos días de retraso a lo que era habitual en la compañía.
Para la vuelta de Navidades queda la patata caliente: negociar un posible ajuste derivado del preconcurso en el que se encuentra inmersa, algo que todavía no se ha concretado a la plantilla. En una nota remitida internamente a los trabajadores hace un mes ya dijo que más allá de negociar con los acreedores se centraría en lograr "una estructura de compañía viable, que proteja los intereses de Duro y de sus empleados". En la presentación de resultados del primer semestre ya advirtió además de los problemas de rentabilidad del taller de Duro Felguera Calderería Pesada, en Gijón. Sin embargo, por dónde pasará Grupo Prodi -el accionista de referencia de la compañía- la tijera está todavía en el terreno de las especulaciones.
Los otros frentes de Duro
Además de abordar la negociación con la plantilla, Duro Felguera deberá sentarse en enero con la banca -que se niega a prestarle más dinero- para afrontar sus necesidades de financiación y alargar vencimientos después de que las entidades ya le aplazaran el pago de 6 millones de euros.
Luego será el turno de buscar una solución con la Sepi por los 120 millones de euros prestados tras la pandemia y que la organización tampoco puede pagar. La entrada del holding público en el capital, sumada a la dilución de Grupo Prodi, parece hoy la opción más probable a la espera de encontrar un nuevo inversor.