
Los hermanos Ángel y Javier Escribano, propietarios de la empresa de defensa Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), están diversificando su negocio con la constitución de sociedades patrimoniales e inmobiliarias. Al margen de haberse hecho con el 14,3% de las acciones de Indra, lo que les convierte en el segundo accionista de la empresa solo por detrás de la Sepi, ambos han constituido en los últimos meses empresas en otros sectores.
Ángel Escribano, que ejerce como presidente del grupo, ha constituido así como administrador único AGCM Solutions, una firma cuyo objeto social es la tenencia, gestión y administración de acciones o participaciones sociales. Y en la misma línea también, su hermano, Ángel Escribano, que ejerce como consejero delegado del grupo, ha constituido tres sociedades: las inmobiliarias Almies Properties y Androcles Investment y la sociedad patrimonial Almis Investment.
El principal objetivo de los hermanos Escribano, en cualquier caso, sigue siendo el de crear un gran grupo de defensa, lo que justifica su entrada en el capital de Indra. En este sentido, los hermanos Escribano han defendido en todo momento que con su entrada en el capital de Indra pretendían "consolidar su posición empresarial, fomentando la creación de nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevas capacidades y la creación de empleo cualificado en toda la geografía española". "Queremos contribuir al desarrollo de los programas de Defensa actuales y futuros en los que la compañía trabaja tanto para el mercado internacional como nacional", han explicado en varias ocasiones tras la compra de las acciones. La duda que se plantea ahora es si seguirán adquiriendo acciones y ampliando, por lo tanto, su participación en la compañía que preside José Vicente de los Mozos.
"Es algo que no está actualmente sobre la mesa, pero desde luego la puerta no está cerrada ante la posibilidad de seguir incrementando la participación", explican fuentes próximas a la compañía. De acuerdo con el precio actual de cotización, su participación en Indra está valorada en más de 433 millones de euros, lo que proporciona a EM&E unas plusvalías latentes acumuladas de casi 67 millones de euros desde su entrada en la sociedad, hace ahora año y medio. El grupo EM&E (Escribano Mechanical and Engineering) ha pignorado con la banca los más de 25,2 millones de títulos que dispone en Indra. Ese capital dejado en prenda equivale al 14,3% del accionariado de la multinacional, según se desprende de la información compartida por la compañía en los registros de la CNMV. Escribano recurrió a los bancos para obtener financiación para irrumpir en el capital de Indra y cambio ha puesto como garantía de pago las propias acciones.
Cifras récord
Escribano alcanzó en 2023 una facturación de 114 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 26% respecto al ejercicio anterior. El resultado después de impuestos de la compañía se redujo, sin embargo, un 32,6%, hasta 8,8 millones. El objetivo del grupo, según explicaron en una entrevista con elEconomista.es en 2023 Ángel y Javier Escribano es alcanzar en 2026 los 200 millones de facturación. "Europa tiene un presupuesto de 70.000 millones de euros para las nuevas adquisiciones de material y el desarrollo para su industria de defensa, con lo que quiere reducir así su dependencia de otras naciones, como Estados Unidos. Es obvio que nos encontramos con empresas que facturan 17.000 millones de euros, que tienen más peso y capacidad que los que ingresan mil millones. Por eso es importante ganar tamaño. Queremos optar a grandes contratos", aseguraban entonces para justificar la inversión hecha en el capital de Indra.