Industria

Forest Chemical quiebra tras contabilizar "ventas ficticias" de 17 millones de euros desde 2020

Pedro Fernández, socio fundador de Forest, y Máximo Buch, cuando aún era conseller.
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Forest Chemical Group, empresa alicantina que nació en 2009 para fabricar adhesivos especiales con la tecnología denominada hot melt para sectores como la alimentación, y que incluso se planteó salir a bolsa, entró por sorpresa en concurso de acreedores y liquidación en verano con un pasivo que supera los 29 millones de euros.

Un final al que llegó tras años de irregularidades en sus cuentas, según ha desvelado ahora el proceso judicial tras el cierre de la empresa que contaba con algo más de 40 empleados. El informe del administrador concursal y la propia memoria para solicitar el concurso dejan patentes que las cuentas de la empresa entre 2020 y 2022 poco tenían que ver con la realidad.

En esos tres años las ventas registradas "no corresponden con operaciones realmente realizadas, son ventas ficticias cuyo importe acumulado supera los 17 millones de euros", señala textualmente la solicitud de concurso y el informe concursal.

Como consecuencia de esos ingresos inflados y otras distorsiones en los apuntes contables, la sociedad tuvo que modificar sus cuentas en 2023 para cerrar con pérdidas de 4,8 millones, después de años registrando beneficios pese a tener en realidad resultados negativos.

Así, en su memoria presentada por la propia concursada señala que "se ha podido verificar que el Ebitda real ha sido recurrentemente negativo, debido, principalmente, a que el volumen de actividad no permite absorber los costes fijos del negocio y el hecho de focalizar la actividad en distribuidores internacionales, principalmente Latinoamérica, con una exigencia de descuentos y periodos medios de pago que han mermado los márgenes y la posición de caja".

Pero ,además, esa revisión contable "ha evidenciado distorsiones en la valoración del inmovilizado intangible, la regularización y corrección de saldos a cobrar no corrientes y una mejor estimación del valor real de las existencias".

Unos ajustes que afloraron un patrimonio negativo de 23 millones de euros, que fue lo que llevó a la empresa a solicitar el concurso y la liquidación, que incluía además una oferta de compra de la unidad productiva por parte de una sociedad unipersonal, Obras Alicantinas Siglo XXI, sin apenas actividad.

Una propuesta que fue desechada por el administrador concursal y el juzgado al considerar que no reunía las garantías ni la solvencia suficientes para mantener la actividad de la unidad productiva.

Compras y pulso entre socios

Forest Chemical seguía bajo el control de sus socios fundadores, Pedro Fernández y Sergio Vega, que a finales de 2023 recompraron el 32% que mantenía Treevalue Vehículo 1, una firma liderada por Máximo Buch con varios inversores valencianos de apellidos ilustres que se convirtió en accionista en 2016 para impulsar su desarrollo. Curiosamente, Buch había participado como conseller en el anuncio de la salida a bolsa, al entonces Mercado Alternativo Bursátil (MAB) de Forest Chemical en 2012, que nunca se llegó a materializas.

La propia Forest asumió un 10% de esa compra, por un precio de 1,32 millones de euros. En la memoria del concurso, los dos fundadores y representantes de la sociedades administradoras culpan a los socios externos de esa falta de control y a los cambios en los órganos de administración. "El coste que la sociedad ha tenido que asumir por la entrada y salida de socios inversores ha sido elevadísimo", señala.

Pero según revela el informe del administrador con la salida del vehículo inversor el pulso entre socios no termino. Treevalue demandó a la firma por el pago de esa compra y sus antiguos socios antes de la entrada en concurso y figura como acreedor. Una venta que además el administrador estudia. rescindir al estar dentro del plazo contemplado en la ley concursal para anular operaciones que se consideran contrarias a los intereses de la propia empresa.

Anteriormente, en 2013 en la empresa alicantina había invertido la firma especializada en capital semilla de La Caixa, que salió del capital de la misma en 2015, antes de la entrada de Treevalue.

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